Fotos | Diego Salgado | LA PATRIA
El pesebre es el centro de toda la decoración.
LA PATRIA | Aranzazu
La casa de la familia Zuluaga Zapata se convierte en un sitio como salido de una película en esta época de Navidad, todos los espacios se transforman en pocos días en diferentes escenarios para conmemorar la mejor época del año para muchos.
Para esta familia, la Navidad es un capítulo aparte de su vida. Mary Luz, la mamá, se ha dedicado por años a comprar muñecos, árboles, figuras, instalaciones, guirnaldas y todos los accesorios necesarios para adornar cada espacio y rincón de la casa sin excepción.
El trabajo comienza en la segunda semana de noviembre y sobre cada uno de los sitios se ubican las instalaciones, cajones que sirven de soportes, papel con motivos navideños y luego cada una de las figuras y personajes.
El pesebre ocupa el principal lugar de la sala y en él se observan las imágenes tradicionales, así como un fogón, una fuente de agua y en el entorno se escucha el sonido característico de los diferentes animales domésticos propios de una finca.
El comedor, los espejos, las escalas y las alcobas, también cuentan con su ambientación entre adornos y luces de colores. Los cuatro habitantes de la casa no se quedan atrás, pues todos cuentan con pijamas navideñas.
Esta residencia ubicada en la calle real de Aranzazu, en la carrera 6.ª N.° 5-20, se convierte en el sitio de visita de niños, jóvenes y adultos, que quedan deslumbrados con la belleza de todos los adornos.
Cada rincón de la casa es adornado.
Las luces generan ambientes diferentes en cada espacio.
Guirnaldas y muñecos cuelgan de los techos.
Los pasillos se llenan de imágenes y adornos.
Hasta las alcobas tienen su decoración.
No se pierde detalle navideño en esta casa.
Son decenas de muñecos navideños por toda la vivienda.
Una escena que recrea la nieve.
La casa de la familia Zuluaga Zapata se luce en Aranzazu.