Chuty se proclamó campeón mundial de Freestyle Master Series (FMS) Internacional en Bogotá tras vencer al argentino Mecha en la final y sucedió a Gazir como el tercer campeón de la historia de la competición.

Chuty consiguió su ansiada corona de campeón de FMS Internacional y sumó un nuevo hito en su empeño por cerrar su carrera como el competidor más laureado de la historia del 'freestyle'. Dos años después de su segundo puesto ante Aczino en Perú, ausencia en la edición de 2021 incluida, el madrileño ascendió a un olimpo solo recorrido antes por el mexicano y por el propio Gazir.

En su camino al título, que empezó con el MVP del 'playoff' del día anterior, el 'freestyler' de Vallecas tuvo que deshacerse del argentino Zaina, en octavos de final; del mexicano Rapder, en cuartos; de Gazir, en semifinales; y de Mecha, en la última ronda. El azar no quiso esperar a la final para agendar un nuevo duelo entre el asturiano y el madrileño, que ocuparon el mismo sector del cuadrante y se vieron obligados a cruzarse en semifinales, en la segunda entrega consecutiva de una rivalidad que se antoja legendaria.

La victoria de Chuty trasciende la conquista de propio título, ya que se cobró la revancha por la derrota sufrida a manos del ovetense en la reciente final de FMS España, aquella que terminó con su hegemonía y puso en jaque su aura de imbatibilidad. Batir a Gazir no solo suponía recuperar la autoridad, sino destronar al vigente poseedor del anillo y principal candidato al título, además de impedir su ansiado bicampeonato.

La final ante el argentino Mecha también exprimió al máximo la resistencia del tricampeón nacional. El argentino, justo subcampeón mundial por rendimiento, solidez y regularidad, dominó argumentalmente el duelo y forzó la réplica. Finalmente, el entregado público colombiano que pobló la Gran Carpa Américas Corferias de Bogotá llevó en volandas a Chuty hasta el agónico triunfo.

Tres de los cuatro primeros clasificados fueron españoles. Además de Chuty, primero, y Mecha, segundo, Gazir fue tercero en otra noche para el recuerdo, certero en cada una de sus intervenciones, en la que rozó de nuevo el título. Ganó de forma apabullante al local Lokillo y al chileno Acertijo.

Por último, Skone completó el cuadro de semifinalistas desde la cuarta posición. El malagueño volvió a firmar una actuación repleta de carisma y personalidad que le bastó para imponerse con suficiencia al chileno Basek en octavos y a la siempre refrescante propuesta del argentino Larrix en cuartos, antes de caer ante Mecha y frente a Gazir en la pelea por el bronce.