LA PATRIA | Anserma

El verano llegó con altas temperaturas. El calor ha obligado a que las personas usen ventiladores, algo impensable en Anserma (Caldas) hace unos años. En la plaza de Robledo, donde fueron derribadas dos viviendas se pueden apreciar en las tardes los bellos colores del firmamento pintado de rojo, dorado y amarillo. El comienzo de la noche también es un espectáculo digno de observar.

Además, en las tierras cercanas al casco urbano permanecen árboles que con sus siluetas únicas sirven a ganadería y a personas para buscar refugio.

Con la demolición de dos casonas en una esquina de la Plaza de Robledo, hoy se contemplan los atardeceres a todo lo ancho.

Los cultivos de plátano y café ofrecen un paisaje desde las goteras de Anserma.

Por fortuna en la Plaza de Robledo todavía hay algunos árboles que ofrecen sombra, en la que se busca refugio del calor.

Un hermoso guayacán cerca a la vereda La Isla.

Las mañanas también ofrecen un espectáculo, gracias a lo despejado de los cielos.

Atardecer desde la Abuela de Caldas.