Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
Las formaciones volcánicas enmarcan el paisaje en el valle de las Tumbas o también conocido como el desierto de la Soledad a 4.450 msnm. Un sitio con historia indígena y con espacios para reencontrarse con la naturaleza.
LA PATRIA | MANIZALES
"La historia cuenta que este fue un lugar de peregrinación y pagamento para las comunidades indígenas que habitaban las zonas bajas". Esto se lee en una valla que recibe a los visitantes en el Valle de las Tumbas o también llamado Desierto de la Soledad. Este lugar se encuentra ubicado a 4.450 metros sobre el nivel del mar en el Volcán Nevado del Ruiz, a dos horas de Manizales en carro en un recorrido de 50 kilómetros.
El turista experimenta caminar y respirar a una altura de alta exigencia, en un paisaje lunar donde los grises dibujan el panorama que se altera por el blanco de la neblina que se mueve según la velocidad y la dirección del viento.
Dar rienda suelta a lo espiritual al armar pirámides con rocas volcánicas y pedir un deseo mientras la neblina pasa y descubre un paisaje que sorprende.
Durante este recorrido se admiran ecosistemas de bosque altoandino, páramo y superpáramo, denominado paisaje lunar donde predominan rocas y cenizas.
En días despejados se puede observar desde el Desierto de la Soledad la fumarola del cráter Arenas y el glaciar del Nevado del Ruiz.
A los visitantes se les recomienda caminar sin prisa para evitar mareos. Además, abrigarse y usar gafas de sol.
Para ingresar a esta zona del Parque Nacional Natural Los Nevados se ingresa por el sector de Brisas, en la vía entre Manizales y Murillo (Tolima).
Las marcas que forman el viento y la neblina en el ascenso al cráter La Olleta del Ruiz.
Un ritual que se acostumbra a realizar es armar pirámides con rocas y pedir un deseo. Se encuentran de distintos tamaños, como si el deseo se cumpliera dependiendo de la cantidad.