LA PATRIA | SALAMINA

20 mil faroles en alusión a la Virgen María le dieron luz a la edición XXI de la Noche del Fuego en Salamina. Según Germán Correa Campuzano, nuevo director de la Casa de la Cultura Rodrigo Jiménez Mejía, siempre han contado con un equipo de artesanos que cada año elabora faroles para ubicar en el Centro Histórico y demás sitios emblemáticos del municipio con el fin de sorprender a residentes y turistas.

“Este año en la Calle Real hubo trípodes hechos de guadua, cada uno con cinco faroles, y en las esquinas instalamos unas estructuras para que la gente tomara sus fotos. Además, Fontur entregó mil faroles industriales para ubicarlos en aquellos lugares donde no hubo personal que los hiciera”, dijo el director.

Mejor cuadra

El martes Bernardo Ramírez terminaba detalles de algunos de los mil 500 faroles artesanales que diseñó y ayudó a manufacturar en la Casa de la Cultura. Fueron seis motivos inspirados en el Paisaje Cultural Cafetero hechos con cartulina plana negra y papel seda de colores.

“La Noche del Fuego es un evento digno de posicionarse en todas las latitudes y en la estrategia de promoción se consideró como ideal llevarla a centros comerciales de Manizales y Pereira.  Fue importante darnos a conocer en otros escenarios y que los viajeros nos incluyan en sus planes turísticos y vacacionales”, agregó Correa Campuzano.

Asimismo, el miércoles y ayer se hizo el concurso: La Mejor Cuadra para seleccionar cuatro sectores en Salamina y dos en el corregimiento de San Félix para dar a conocer los resultados el próximo 16 de diciembre y el 23 del mismo mes hacer la premiación en el Concurso de Pesebres.

Mejorar vías

Para Jaime Gutiérrez, propietario de La Estancia Hotel Boutique, la Noche del Fuego es una fiesta que une a los salamineños alrededor de faroles y la fe, pero se necesita que lleguen más turistas. “El compromiso del Gobierno debe ser incondicional. El problema es complejo y la solución requiere de todos los que nos beneficiamos del turismo. Además, hay que mejorar las vías porque es el punto más álgido. Si hay buenas carreteras, la gente se anima a venir. Las últimas temporadas han sido difíciles y en mi caso no puede depender de La Noche del Fuego, de Navidad o Semana Santa”, concluyó.

El azul predominó en esta decoración.

La guadua también sirvió de base para la elaboración de los faroles.

En este lugar los faroles sirvieron de antorchas para conducir a los visitantes hasta la Virgen.

Pequeños faroles también se ubicaron en algunos andenes del municipio.