LA PATRIA | NEIRA

Neira se ha caracterizado por ser un pueblo católico y transcurrió otra Semana Santa, en la que se conmemoró con fe, la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro señor Jesucristo.

La celebración de los actos litúrgicos se realizó con el acompañamiento masivo de los pobladores, y los sacerdotes se anotaron un éxito más en su labor.

El domingo, como es tradición, se lleva a cabo la resurrección del Señor, y con ella no puede faltar lo que ya es tradición local en la Tierra del Corcho: La quema de Juda, que no es más que prender en fuego un muñeco que representa al Judas Iscariote por su traición a Cristo.

Esto comenzó a realizarse desde hace unos 100 años con don Elías Gómez en la época del padre Higinio de Jesús Correa. Gomez fabricó el primer muñeco lleno de paja y pólvora que luego era quemado en el parque municipal, en medio de la algarabía y la alegría de su gente porque ya habían participado de la resurrección de Jesucristo y ahora entraba a castigar al apóstol traidor prendiéndole fuego y con quien se quemarían las envidias, los rencores, el egoísmo, el odio y los males, entre otros.

Lectura del testamento de Judas

El acto final fue en medio de una gran fiesta en la que a Judas lo pasean por las calles de Neira acompañado por una nutrida cabalgata, música y comparsas, hasta llegar al estadio Municipal que lo espera con lleno total en las gradas para colgar al apóstol y darle fin a su representación.

En medio de aplausos y con la lectura del testamento, Judas deja todas sus pertenencias a las personas más conocidas y destacadas del pueblo como profesores, médicos, políticos, profesionales, abogados y hasta el mas pobre recibe el regalo del apostol traidor.

Terminada la lectura del Testamento, lo cuelgan mientras el polvorero le prende fuego para que explote por partes mientras en el recinto, la fiesta termina con un baile popular y con ella se da fin a la Semana Santa.

El estadio contó con lleno total para ver la quema de Judas.

Los caballistas acompañan al apostol traidor.