Derechazo de Cayetano Rivera al toro Amadís de Grecia de 450 kg.

Fotos | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA

Derechazo de Cayetano Rivera al toro Amadís de Grecia de 450 kg.

PREGONERO | LA PATRIA

Cierre de lujo, en tarde en la que las buenas manos de los alternantes aprovecharon al máximo un noble y muy potable encierro de Ernesto Gutiérrez Arango.

Más allá de las siete orejas y de un indulto que no debió ser, la corrida subió definitivamente de voltaje desde el tercero de la tarde, para traer a partir de ese momento y hasta el arrastre del quinto una secuencia de emociones, temple, bravura por instantes y gozo en los tendidos.

Antes de llegar a ese punto, Luis Bolívar hizo, en el de la apertura, la tarea de aquel que sabe y lo aplica. Tuvo por delante un toro que no humilló, además de hacer perezoso tránsito a lo largo de toda la lidia. Y por eso apeló a la paciencia y al consentimiento. Nunca forzó al animal. De ahí salieron tandas limpias, muy por encima de la pobreza del ejemplar. Justo saludo, tras espada tendida.

Enseguida, Cayetano cortó la primera oreja de la tarde a ese Gutiérrez que valió en los momentos en que metió la cara para ir tras los cites francos del torero de célebre saga. Eso, y el acierto de darle los medios por terreno, hizo posible una plana que encontró eco en los asistentes. Trofeo por petición.

Andrés Roca Rey puso la plaza bocabajo con el buen tercero, toro que anduvo con regularidad a lo largo de un artístico y emotivo turno en el que afloraron muchas de las virtudes del diestro peruano.

Trasteo largo y de inspiración continua digno de recordar. Al final, indulto a 'Emir', número 498 de Ernesto Gutiérrez Arango.

Sobrevino un merecido paréntesis en la tarde para decirle gracias y hasta siempre a Clovis Velásquez, picador de tantos años de entrega, en el campo y en los ruedos. Le llegó la hora del retiro. Vacío inmenso el que deja.

De vuelta al ruedo fue el cuarto, un animal al que le cayó la bendición de estar en las manos de este Luis Bolívar que anda en maestro en ejercicio de la madurez con la que los aficionados disfrutan cada vez más. Visto de arriba, el interrogante a resolver era si a las primeras tandas con la muleta les iban a suceder otras más. Porque la fuerza parecía justa. Y el fondo, también. Fue una ilusión, Bolívar escanció lo que había allí hasta tocar el fondo del tanque. Dos orejas y vuelta al ruedo al toro.

El quinto fue quizás el mejor toro de la tarde, por su acometividad, franqueza, duración y transmisión. Cayetano debió emplearse a fondo con él, desde el propio percal, donde hubo detalles artísticos que no pasaron de largo. Ya en la muleta, el hombre que vistió de rosa y oro hizo ver la condición repetidora del de Gutiérrez en las tablas. Enseguida vino eso mismo en los medios, con generosas embestidas, acordes la mayoría de las veces con la propuesta de una muleta bien puesta y con suficiente brazo para devorar distancias. Dos orejas más.

El del adiós bajó el nivel de esa racha ganadora de la tarde que sumaba ya tres exitosos turnos consecutivos. Roca Rey montó a su enemigo en ese carrusel imaginario con que hace propio todo lo que le sale por la puerta de los sustos. Pero eso mismo no bastó porque el toro no calificó alto. Pinchazos y un aviso cerraron ese capítulo y dieron rienda suelta a la salida a hombros, con el que la Feria se fue por la puerta grande.

Ficha del festejo

Última corrida de abono de la 69 Feria de Manizales. Seis toros de la ganadería Ernesto Gutiérrez Arango. Justos de presentación y con posibilidades, a excepción del primero. Se le concedió el indulto al tercero de la tarde, 'Emir', número 498. Y vuelta al ruedo póstuma al cuarto. Bravo, el quinto.

Luis Bolívar: Sangre de toro y oro. Saludo y dos orejas.

Cayetano: Rosa y oro. Oreja y dos orejas.

Andrés Roca Rey: Burdeos y azabache. Dos orejas simbólicas y palmas tras aviso.

Detalles: Más de tres cuartos de entrada.

Bolívar

Pase de pecho de Luis Bolívar al toro San Silvestre de 478 kg.

Roca Rey

El peruano Andrés Roca Rey con las dos orejas simbólicas que le cortó a Emir de 456 kg. El toro recibió el indulto.