Tres situaciones históricas recuerdan desde los 90 a Arauca, corregimiento de Palestina, como un sitio de donde ha brotado la violencia de formas que han marcado el trasegar del departamento y dejaron una huella que ante cada hecho de inseguridad, parece ser imborrable.

Primero, porque lo consideraron como escuela de sicarios, mismos que llegaron a estar al servicio de los capos del narcotráfico. Luego, por el dominio paramilitar que sembró el terror y provocó la muerte de ciudadanos inocentes.

La tercera tiene un resonado nombre: La 40. Se trata del sector ubicado en el humilde barrio Las Colinas, de donde surgió una banda que llevó su mismo nombre, cuyos miembros fueron cayendo y ahora un nuevo grupo de jóvenes adoptó esa identidad, aunque recientemente capturaron a Junior y a Chencho, sus presuntos líderes.

Una estigmatización que no es nueva

Arauca, ubicado a 40 minutos de Manizales, es un destino turístico para habitantes de municipios cercanos de clima frío. En el corregimiento, bañado por el río Cauca, hay un calor predominante, incluso cuando llueve.

"Usted sube a Las Colinas y se ve la situación de pobreza. Arauca es la Colombia profunda en Caldas. Somos un territorio hermoso, duele cuando la estigmatizan, pero es la realidad", dice el líder Guillermo Andrés Soto Gallego.

Él hace referencia a las noticias por las que sale a relucir el corregimiento: homicidios (de 4 este año en Palestina, 3 han sido en Arauca), ataques a bala, asonadas y tráfico de estupefacientes. Quiere que la percepción cambie y se le conozca por el potencial turístico y agrícola, y para que eso pase dice que falta apoyo institucional.

Jaime Castañeda, profesor e historiador, sostiene que hay temas aplazados por décadas y se debe dejar de pensar que Arauca es "un paraíso tropical a donde solo se puede venir a ejercer ludopatía y consumir alcohol".

El docente sostiene que los niños no tienen en dónde jugar o leer un cuento en vacaciones, y no existe otro lugar para congregarse con los amigos que no sea una discoteca, y para entrenar fútbol tienen que ir hasta Santágueda (vereda de Palestina) o a Risaralda.

Para Castañeda, el estigma de la violencia se ha ido superando, pero faltan condiciones para que los jóvenes se ejerciten en el tiempo libre y no vean como única opción el consumo de estupefacientes o alcohol.

Una cancha que amaban

En 1970, la familia de Andrés Londoño Olarte llegó a vivir en Arauca que ahora cuenta con unos 8 mil habitantes. Allí se crió, creció y posee una droguería. Para remediar la deuda histórica y hacer frente a la violencia, es necesario que los menores reciban una oferta educativa, cultural y deportiva, pero no cuentan con esos escenarios.

Recordó por ejemplo la cancha de tierra ubicada a un costado del cementerio. "Se hacía mucho deporte, la queríamos". Y con la llegada de cada campaña política también aparece el político que promete un escenario, idea que se esfuma al igual que el personaje.

Este espacio desapareció ante la llegada de un proyecto férreo que nunca arrancó y hoy es un elefante blanco, cuyo cadáver hoy lo componen una estación, locomotoras, y rieles, rodeados de maleza y habitantes de calle.

En compensación, Ferrocarriles Nacionales construyó una cancha sintética hace unos tres años, hoy llena de huecos y con un tapete en pésimas condiciones. Pocos se atreven a jugar allí, ante el riesgo también de la presencia de viciosos.

El exconcejal José Luis Vásquez Giraldo también cree que hacen falta escenarios deportivos, monitores de deporte y que se vincule a la empresa privada. Recientemente remodelaron la cancha contigua al cementerio y es apta para practicar deporte. Sin embargo, piensa que con la fallida promesa del tren el escenario creado en 1991 se desperdició.

El comercio, resumido en tres calles

Londoño Olarte sostiene que como comerciante también siente el poco apoyo y la mínima presencia institucional que pueda fortalecer la economía formal, el turismo o que desarrolle empresa, o la misma infraestructura. Considera que Arauca tiene mucho para mostrar como el mismo río Cauca y los proyectos turísticos hechos a base del esfuerzo propio y la autopromoción.

"Tenemos tres cuadras en donde se mueve la economía principalmente. Los fines de semana, que son de mercado, hay una población flotante de 2 mil personas, pero aparecen trancones, ocupación del espacio público y proliferación de habitantes de calle. Hace poco se mejoró la capa asfáltica y no la señalizaron", dice el comerciante.

Andrés asegura que mucho emprendedor ha salido adelante gracias a la berraquera que caracteriza al habitante de Arauca, falta mayor capacitación y que las entidades estatales no lleguen solo a cobrar impuestos. Otros método de ingresos es la minería artesanal, según él, estigmatizada y con dificultades para legalizarse.

Seguridad y tranquilidad

José Luis Vásquez Giraldo dice que falta seguridad, por lo que reclamó más pie de fuerza con policías profesionales, y no jóvenes que prestan servicio, a quienes según él, exponen como carne de cañón.

En un consejo de seguridad realizado el pasado martes, las autoridades se comprometieron con efectuar patrullas conjuntas entre Policía y Ejército, y disponer de un escuadrón motorizado militar. Realizarán campañas de prevención con el Gaula e intensificarán investigaciones contra el microtráfico.

Los planes de la Alcaldía

El alcalde, Álvaro Andrés Osorio, dijo que ya hay inversiones en programas de cultura y deporte y con Batuta se tiene un convenio para la formación artística y músical, además cuentan con una escuela de danzas financiada por la Administración municipal. También resaltó la formación deportiva en escuelas de patinaje.

Sobre la cancha sintética, explicó que se prevé una inversión de $200 millones y reconoce que su mal estado obedece a que no se invirtió en mantenimiento con el paso del tiempo. El proyecto está listo y falta la aprobación de la Gobernación, una vez pase el Plan de Desarrollo.

Frente a la cancha múltiple ubicada al lado del cementerio, aunque ya está renovada, aceptó que hay un problema con el espacio que le rodea, pues es propiedad de Ferrocarriles. Confía en construir un centro cultural, aunque es trabajo difícil y la última palabra la tiene la entidad estatal.

Planea además que la Gobernación le entregue en comodato la cancha del Triángulo de Santágueda para que quede a disposición de los araucanos y veredas contiguas, en donde sean prioridad los clubes deportivos, los eventos locales y las escuelas de formación.

Por la queja ante la presencia de habitantes de calle, dijo que le genera preocupación y denunció el hecho, pues de otros municipios los descargan en Arauca.

Sin embargo, está trabajando con la Corregiduría y la Policía para identificar a estos ciudadanos, buscar a sus familias y que regresen a sus hogares.

"Es triste escuchar que Arauca está lleno de drogadicción. Esas malas interpretaciones de algunos supuestos líderes ha provocado que se estigmatice al corregimiento. Acá hay gente trabajadora, hay un comercio fuerte y dinámico, gente echada para adelante", dijo ante las denuncias por alteración del orden público.

¿Y en turismo? Osorio dijo que hay un compromiso serio y por eso se dispone de un profesional para coordinar el tema turístico para implementar un plan y fortalecer ese aspecto.

17 países en Kairós

Turistas de 17 países de Europa, África y América han llegado hasta la finca Kairós, a donde se arriba desde Arauca luego de 20 minutos en marranita. Pese a que deben cruzar por la abandonada e invadida estación del tren, la vista se va volviendo agradable a los pocos metros.

Luis Álvaro Gutiérrez, su propietario, ofrece una zona de camping, gastronomía local y una visita a las cascadas del río Campoalegre, además de una experiencia con el chocolate y la panela, y en especial, con el trato amable que hace que más de uno quiera regresar.

Él lamenta que las administraciones locales y departamentales no les pongan la atención que sí han recibido de otras. Hace poco, un funcionario del Ministerio del Interior que hacía turismo conoció su negocio y hasta Londres llegó el proyecto.

En el 2019 se unieron cuatro personas con sus negocios y crearon la Ruta Campesina Eje Cafetero con el apoyo de Valentina Quemba, una nómada digital. Luego les ayudó Santiago Villegas, exgerente de la Chec, quien les llevó una empresa consultora que les brindó asesoría.

Así nació Ecorrieles, que consta de 20 familias que habitan alrededor del río Cauca. Cada uno tiene su oferta especial y nadie se pisa la manguera. Sin embargo, por falta de la obtención de la sana posesión, se frenan para mostrar más. Otra vez Ferrocarriles es el que debe decidir.

Empresarios potencian el fútbol

Luis Carlos Herrera Candil era minero y talentoso futbolista, pero una grave lesión en la rodilla lo alejó del deporte y hoy lucha con tutelas para que su EPS le realice los exámenes que necesita.

En diciembre del 2023 le surgió la idea de crear una escuela de fútbol, se acercó a la Liga Caldense de Fútbol y contó con el apoyo de Jimmy Calle, director de Huracanes, y de Julián Rincón, comerciante local que se metió la mano al dril para apoyarlo en inscripciones y documentación y así formalizar la escuela.

A él se sumaron araucanos como Elkin Ruiz, Germán Mesa, entre otros que están en el exterior para costear uniformes, viajes, donar petos y balones, quienes ven en este proyecto la posibilidad de ver futuras estrellas.

Actualmente la escuela cuenta con 80 niños aproximadamente, los que disputan torneos como Mini Reyes y de la Liga Caldense. Luis Carlos debe recurrir al préstamos de escenarios, debido a las malas condiciones de la sintética. Acuden a Santágueda o a la vereda Calle Larga, conocida también como El Palo.

Cuidado ante nuevos grupos armados

Carolina López, directora del Centro de Estudios sobre Conflicto, Violencia y Convivencia Social (Cedat), sostiene que hay un proceso de reorganización de grupos que controlan economías ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal, aspectos que generan disputas por el control territorial.

De estas se desprenden bandas más pequeñas de jóvenes y es indiscutible que el consumo de sustancias ilegales en niños y adolescentes está relacionado con esas dinámicas del narcotráfico.

"Las estructuras inician a los menores, se vuelven dependientes y luego los instrumentalizan y los enrolan para transportar, vender o consumo. Cuando se degrada su salud física, cognitiva y emocional pierden sus proyectos de vida y empiezan a aparecer las fronteras invisibles y a ser objeto de enfrentamientos entre combos", dice López.

Luego llegan los casos de homicidios, la intolerancia y la mal llamada limpieza social. Por eso resaltó la importancia de prender las alarmas frente a la presencia de grupos armados que se disputan los territorios y el llamado al Estado es que debe hacer presencia.

"Debe haber presencia integral con salud, educación, deporte y cultura. También hay que crear programas de resocialización porque no hay oferta, hay entidades privadas y no hay cómo pagar esos servicios", puntualizó la analista.

Sugirió además coordinar métodos de análisis con diagnósticos y actualización de mapas del conflicto y de estructuras armadas, e impulsar proyectos de investigación sociocriminal, laboratorios de paz y prevención del delito.

Su historia

Según el historiador Jaime Castañeda, Arauca se fundó el 26 de abril de 1913 por ordenanza departamental como inspección de Policía. En 1958, cuando Palestina se separó de Chinchiná, pasó a ser corregimiento de este municipio. Sin embargo, desde 1892 se empezó a hablar de este sitio como enclave importante para crear un puente entre Manizales y el occidente de Caldas.

En el Plan de Desarrollo

Álvaro Osorio sostuvo que la próxima semana se espera aprobar el Plan de Desarrollo, en el que se tienen proyectos de relevancia para Arauca.

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