LA PATRIA|MANIZALES

En una llamada del 5 de marzo comenzó lo que hoy es una tragedia en Anserma. Ese día, desde una cárcel de Ecuador, un ansermeño se comunicó con Esteban Ramírez Morales, quien andaba en Sevilla (Valle) junto a Yairon Rodríguez Riveros. El objetivo era comentarle una vuelta para realizar en la Abuela de Caldas.

Esteban le dijo que hablaban cuando llegara a Cali, pues allá estaba el que coordinaba ese tipo de trabajitos. Ese martes se empezó a planear el robo de $120 millones a la casa del jefe de Control Interno de la Alcaldía de Anserma, Jhon Freddy Arce Arredondo. Todo se salió de las manos a las 7:50 a.m. del pasado jueves y lo asesinaron de dos tiros, delante de su nieta.

Posteriormente detuvieron a cinco sujetos en Remolinos (Viterbo), entre ellos un menor de edad. Los primeros cuatro aceptaron homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego, uso de menores en la comisión de delitos, tentativa de hurto agravado y les darán 48 años, 10 meses y 8 días de cárcel. El de 16 años, en un proceso aparte, negó los señalamientos. A todos los mandaron a la cárcel.

Nuevo capítulo

El viernes en la noche aprehendieron en Anserma a una mujer, de 29 años, supuesta cabecilla de todo este entramado criminal. La buscaron en la vidriería donde laboraba, la negaron, dijeron que estaba en Pereira, pero cuando los investigadores le explicaron al dueño de qué se trataba, contó que ella se escondía en el segundo piso del negocio y la convenció de salir.

El sábado fue la audiencia de control de garantías, negó los cargos por cinco delitos (los mismos cuatro de los otros, más receptación) y al final de la tarde la mandaron a prisión. Entre los que aceptaron cargos están Ramírez Morales y Rodríguez Riveros, los que recibieron la llamada del 5 de marzo.

LA PATRIA le cuenta hoy qué dijo el primero en interrogatorio dada a la Fiscalía, situación que permitió dar con el paradero de la supuesta cabecilla. Incluso, accedió a que de su celular se tomaran pantallazos de Whatsapp, donde se evidencia los diálogos que tuvieron antes del trágico hecho.

Planeación

-"La llamada del 5 de marzo fue desde una cárcel de Ecuador y nos la hizo el hermano (otro por vincular) de la hoy capturada".

El jueves, único día

-"Ya en Cali nos explicó bien y nos dijo que en Anserma nos tenía un sitio donde podíamos llegar, pero que esa vuelta debía ser, sí o sí, el 7, temprano, porque ya se sabía la rutina de la víctima".

Entregaba material

-"El martes mismo viajamos, pero en el camino me quitaron un arma traumática y me tuve que devolver para Cali. Ese mismo día nos empezó a escribir la mujer, le contamos lo del arma y nos expresó que tranquilos, que allá nos entregaba todo el material para trabajar (arma y vehículo)".

Explicó todo

-"El miércoles, sobre las 5:00 de la mañana, salimos en el Sandero de alias el Paisa (falta por capturar) y otros partieron a las 9:00 en bus. Nos encontramos a la entrada en un parador, donde lavan camperos en Anserma. Allá nos esperaba la mujer, se montó al carro, nos dijo lo de los $120 millones, quiénes vivían en esa casa, que eran dueños de una polvorería y cómo era la rutina. A ella la acompañaba un muchacho, que escuchó y sabía todo (otro por capturar)".

A mostrar la casa

-"Luego nos fuimos en el Sandero y nos mostró la casa. Posteriormente nos manifestó que nos alojaría en la finca de un amigo, pero que él estaba sano de la vuelta, así que no debíamos comentarle nada. Ella le dio el arma a el Paisa y nos entregó una Renault Dúster, de placas WHV075, que era robada".

Día definitivo

-"El jueves nos encontramos en el CDA, ella llegó en un mototaxi y se montó a la Dúster con nosotros. Yo manejaba. Fuimos a la casa de la víctima, pero como la moto no estaba afuera, dimos otra vuelta por la bomba de gasolina. Al regresar, ya estaba ahí. Nos explicó ella que si salía en pantaloneta era porque llevaba a la nieta y se regresaba. Si estaba bien vestido, seguía para el trabajo. La idea era abordarlo, empujarlo hacia la vivienda porque ella sabía que había un corredor y que al fondo guardaba la plata en un escaparate".

No importa la niña

-"Cuando vi a la niña ahí, le dije que no hacía la vuelta, pero ella dio la orden de que sí, porque era ahora o nunca. Me expresó que prendiera el carro y arrancara. Detrás de nosotros estaba el Paisa en el Sandero, listo para recibir el dinero y escapar. Sin embargo, todo se salió de control y el señor terminó muerto".

Escape

-"La mujer escapó con nosotros, pero se bajó en un punto a la salida de Anserma y nos pidió dejar tirada la camioneta por ahí. Nosotros continuamos y ahí fue donde nos agarraron en un retén. El Paisa venía detrás y pudo pasar derecho, sin problemas".

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Samuel David Ramírez Cerón; Esteban Ramírez Morales; Yairon Rodríguez Riveros, todos de Cali; y Diego Fernando Angulo Prado, de Tumaco; aceptaron. No registran antecedentes. Yairon, el que disparó, tiene dañado el dedo con el que se acciona el arma, por eso lo hace con el del medio.

La firma de abogados de Juan Manuel Ríos Castaño y Jeniffer Cotacio, con la suplencia de Juan Camilo Puerta, defiende los intereses de las víctimas de este proceso.

El Ejército anunció 30 hombres para labores de control territorial en las zonas rural y urbana del municipio, luego de un consejo de seguridad. El alcalde, Ómar Andrés Reina, expresó: "No vamos a retroceder un centímetro por devolverles la tranquilidad a los ansermeños, este trabajo de todas las entidades tiene que conducir a recuperar la confianza de los ciudadanos".

Extorsión

Se conoció en este proceso que el dinero sí existía y la víctima lo guardaba en un clóset, pues debía manejar efectivo para pagar lo de la polvorería de la que era dueño.

La esposa declaró que desde el 2022 eran víctimas de extorsiones, les pedían $20 millones de vacuna y les mandaban fotos de la nieta para "que no hicieran volver esto una alborada". Los que los intimidaban les exigían pagar por Nequi, pero no en un encuentro frente a frente, que era lo que pedía el Gaula para adelantar las capturas.

De otro lado, se supo que una vecina de ellos fue abordada por un hombre en moto para que colaborara dejando meter un campanero a su casa y hacerle una vuelta a la familia del hoy fallecido (robo). Ella le contó esto a la esposa del funcionario.

"Si usted no los hubiese contratado, no se habría perdido la vida de una persona tan querida", sentenció la jueza el sábado.