LA PATRIA | Manizales

Cuando miembros del Gaula de la Policía de Manizales capturaron a dos hombres naturales de Marquetalia y Pensilvania, por su presunta responsabilidad en un caso de extorsión, estos atinaron a responder que eran trabajadores de una panadería, no habían hecho nada malo y solo iban a recoger un encargo.

Luego de detenerlos, los presentaron ante un juzgado de control de garantías, que ordenó su libertad, pero siguen vinculados al proceso. La razón sería que ambos pecaron por ignorancia y le habrían hecho un favor a un extorsionista, sin saberlo.

"El que debería estar acá respondiendo por el delito tendría que ser el que los envió a cobrar, luego de constreñir a la víctima y amenazarla con quemarle el local comercial de su esposa", dijo el juez al ordenar la libertad de ambos procesados.

Amenazas de muerte

La víctima es un comerciante que recientemente puso un puesto de comidas rápidas. Otro sujeto empezó a pedirle el pago de $13 millones, amenazándolo con atentar contra su vida o su negocio.

Como le respondió que no contaba con todo ese dinero, el tipo le indicó que le cobraría $500 mil mensuales hasta completar el total de la exigencia. Sin embargo, el afectado lo denunció.

El autor de la extorsión es el hermano de uno de los detenidos. 

Según se contó en audiencia, un familiar del extorsionado trabajaba en Perú como gota a gota y tuvo un accidente de tránsito. La oficina, como denominaban al empleador, le pagó la operación, pero no el resto de trámites. 

Le habrían prestado $5 millones, pero con intereses la deuda ya iba en $13 millones. El verdadero autor de las amenazas llegó hace 4 meses al país y lo primero que hizo fue cobrar esa deuda, pero costriñendo al afectado.

El abogado de los dos capturados presentó en audiencia una entrevista pregrabada con este sujeto. Dijo que los dos aprehendidos no tenían nada que ver en este caso, que solo le hicieron el favor de reclamar esa primera cuota, pues él no pudo ir porque estaba enfermo ese día.

No peque

El Gaula de la Policía explica que cuando terceras personas solicitan colaboración para cobrar dinero a través de empresas de giros, lo mejor es evitar prestar el número de cédula, porque se desconoce de dónde proviene el dinero y si es producto de algo ilícito.

En caso de que el cobro sea de manera personal, la mejor recomendación es no acceder si se desconocen las condiciones de quien entrega, tal como ocurrió en esta ocasión.

La extorsión carcelaria es, sin embargo, el caso más común en Manizales y Caldas, por lo que la principal recomendación es cortar de inmediato la comunicación con el delincuente y llamar a la línea 165 para recibir asesoría y saber cómo actuar.

En la modalidad clásica, al ciudadano se le pide conservar la calma, escuchar lo que dice el victimario, no entrar en discusiones y una vez se retire, acercarse al Gaula o llamar al número de atención y facilitar así la intervención de las autoridades.

Asesórese

Se sabe que en la modalidad carcelaria se presentan distintos dialectos y argumentos diferentes. Por eso, es necesaria la asesoría de los expertos y minimizar el riesgo. En Caldas hay grupos de delincuencia común, pero los bandidos suelen identificarse como miembros del Eln o el Tren de Aragua, entre otros.

Las penas

La extorsión contempla penas de prisión de entre 4 y 20 años.

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