Un frasco de gotas psiquiátricas desencandenó una riña entre dos jóvenes de 16 y 18 años, que tienen al mayor de ellos en un proceso judicial y contra quien la Fiscalía pide 20 años de cárcel, sin rebajas por tratarse de un ataque contra un menor de edad.

El enfrentamiento ocurrió en la noche del pasado 17 de febrero en la calle 65 con carrera 12A del barrio La Sultana. Al parecer, el menor se enfureció porque el otro, conocido como Cano, no le quiso compartir y lo apuñaló en la espalda.

Este reaccionó, le respondió con una puñalada en el abdomen y huyó. Sin embargo, la Policía ya iba en camino tras el aviso de la comunidad por una pelea. Ingresó a una vivienda, pero los uniformados lo siguieron con el permiso de la propietaria del inmueble.

Al verlos, nuevamente trató de escapar por una ventana, pero se resbaló y se cortó con un vidrio. A ambos los trasladaron a un hospital, aunque las lesiones más graves las sufrió el adolescente de 16 años.

A Cano, quien fue futbolista por 12 años de las divisiones menores del Once Caldas, lo presentaron ante un fiscal que le imputó cargos por intento de homicidio agravado y pidió una pena de 20 años y 8 meses.

Germán Sarasty, abogado defensor del señalado, indicó que durante la imputación, el ente acusador planteó la posibilidad de que se tratara de una legítima defensa e incluso actuó con ira e intenso dolor.

“El mayor lo que hizo fue repeler un ataque que recibió primero con arma blanca del adolescente. La Fiscalía le enrostra este delito a mi defendido porque el afectado es un menor de edad y así lo indica la ley penal”, añadió el penalista.

En su defensa

El señalado del intento de homicidio no cuenta con antecedentes penales y cumplió 18 años, 15 días antes del enfrentamiento. Su defensor espera demostrar que la provocación inició con el menor que sufrió la herida más grave.