Las torturas se habrían dado entre las residencias y en el traslado a la estación de Policía.

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Las torturas se habrían dado entre las residencias y en el traslado a la estación de Policía.

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LA PATRIA | Manizales

Homicidio agravado, tortura agravada, detención arbitraria y abuso de autoridad y omisión de socorro son los cargos que enfrentan seis uniformados de la Policía de Chinchiná, a quienes capturaron ayer, miembros del CTI, a cargo de la Fiscalía Tercera Especializada de Manizales.

A los detenidos los señalan de causar la muerte de Keiver José Mora Torres el pasado 23 de diciembre. La víctima, bajo los efectos de estupefacientes, y su hermano llegaron hacia las 4:00 de la mañana de ese día a unas residencias ubicadas en el sector de la Galería.

Luego de hablar por un rato, se acostaron a dormir, pero el joven se despertó y comenzó a gritar sin control y a expresar incoherencias, lo que alertó a las otras personas que estaban en la edificación, y decidieron llamar a la Policía.

Los hechos

Dos patrullas llegaron hasta las residencias y, según los testigos, abrieron la puerta de la habitación de manera violenta, cogieron a Keiver del cuello, lo lanzaron al suelo y lo golpearon. Luego lo arrastraron y lo tiraron en diversas ocasiones por las escalas.

Incluso, utilizaron gas pimienta, lo esposaron y las agresiones continuaron en la calle. Posteriormente arribó un carro de la Policía, al que subieron al muchacho, sin cesar los golpes.

Supuestamente utilizaron una tonfa (bolillo) para aplicarle un torniquete entre las esposas y presionaron su cabeza entre las piernas, además de someterlo a otros vejámenes, en presencia del comandante de la Estación y del conductor, quienes no hicieron nada.

Una vez lo bajaron del carro, continuaron golpeándolo y, tras quitarle las esposas, lo dejaron tirado en un espacio contiguo al parqueadero sin prestarle auxilio, hasta que un rato después lo llevaron al hospital San Marcos de Chinchiná, a donde llegó muerto.

Luego de las investigaciones, la Fiscalía solicitó las órdenes de captura ante el Juzgado Cuarto Promiscuo Municipal de Chinchiná contra siete uniformados, las que se hicieron efectivas ayer en la mañana, aunque falta por detener a uno que está en España y debía reintegrarse a sus labores el pasado miércoles.

Esto no quiere decir que los capturados sean culpables, sino que se adelanta un proceso judicial en su contra y será un juez quien determine su responsabilidad.

Los detenidos

  • Subteniente Manuel Alejandro Velásquez Burgos (comandante de vigilancia)
  • Subintendente Julio César López Aranzales (participó en la golpiza)
  • Patrullero Roger Fernando García Moreno (participó en la golpiza)
  • Patrullero Santiago Echeverri Gómez (conductor)
  • Patrullero Sergio Estiven Bañol Betancur (participó en la golpiza)
  • Subintendente Gerson Alveiro Gafaro Portilla (comandante de guardia)
  • Patrullero Alejandro Buitrago Arroyave (participó en la golpiza, pendiente de captura)

En la Penal Militar

Una Fiscalía Especializada de la Justicia Penal Militar y Policial también adelanta investigaciones por estos hechos.

Responde la Policía

El Comando de Policía de Caldas informó que en el marco de la Política de Integridad Policial, se dio inicio a una investigación en coordinación con la Fiscalía, además de otra a nivel disciplinario. “Los uniformados deberán enfrentar cargos penales por omitir su deber como funcionarios públicos y faltar a la ética policial”, mencionó.