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Sergio Arcila Franco (foto) agredió a Marlon Stiven Vargas Aguirre después de que este coqueteara con su novia, en el barrio Bengala de Manizales.
LA PATRIA | MANIZALES
Para la Fiscalía, incluso para la misma defensa de víctimas, fue un problema ubicar al afectado en un caso de tentativa de homicidio para que acudiera a las audiencias, pues después de que casi lo matan se desinteresó del proceso.
Los hechos son del 29 de mayo de este año, en el barrio Bengala, de Manizales, a las 6:20 de la mañana.
Ese día, Sergio Arcila Franco atacó con una navaja a Marlon Stiven Vargas Aguirre, pues durante una tomada de licor le estaba "gusaneando" a la novia. Al primero no le gustó eso y decidió herir al otro sujeto. Lo lesionó a la altura del pecho, le afectó el corazón y puso en grave riesgo su vida. Lo llevaron a Assbasalud de San Cayetano, donde lo estabilizaron. Marlon Stiven llevó la peor parte, pues estaba tomado, desarmado y sin posibilidad de defenderse. Tuvo 45 días de incapacidad.
A Sergio lo aprehendieron el 27 de junio y lo procesaron por homicidio tentado. Sin embargo, tras un acuerdo entre las partes, se degradó el delito a lesiones personales dolosas agravadas. La pena pactada es de 22 meses de prisión, con suspensión condicional, es decir, queda libre, pero debe adoptar unos compromisos (no volver a delinquir, no salir del país sin permiso, informar al juzgado de cualquier cambio de residencia).
Para lograr el pacto se deben conocer las pretensiones de Marlon Stiven, pero ha sido difícil que acuda a las audiencias, dado que se fue a vivir a Brasil. Optaron por hablar con su mamá, quien contó que partió del país hace unos seis meses y que hablan, si acaso, cada 20 o 30 días. Además, que cuando conversaron le expresó: "Gracias a Dios salí bien de esta, mejor dejemos eso así".
Un juzgado se encargará de definir si avala o no el preacuerdo. La audiencia arrancó la semana pasada, pero sigue en octubre, pues hubo problemas de conexión.