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Adelaida Vásquez Arias, de 63 años.
LA PATRIA | MANIZALES
"No toda muerte de una mujer es feminicidio". Con esta frase, la fiscal que lleva el caso contra el sujeto de 27 años, señalado de asesinar con sevicia a su abuela, Adelaida Vásquez Arias, de 63, el año pasado, en el barrio La Enea, planteó el jueves, ante un juzgado de Manizales, una petición para que el sindicado responda por homicidio agravado y no por feminicidio agravado.
A él lo detuvieron en noviembre, le imputaron homicidio agravado y no aceptó. Luego, en febrero del 2023, la acusación fue reformulada por el fiscal del momento (no es el mismo de ahora). Adujo que tras la recolección de más información y algunas pruebas se catalogó como feminicidio agravado. El señalado de nuevo negó los señalamientos.
Pero esta semana el abogado defensor pidió la nulidad desde esa reformulación de imputación, pues al parecer con otras pruebas se determinó que no se trató de un caso en el contexto de violencia de género y que todo indica que el joven actuó por su adicción a las drogas.
Voces
La representante fiscal dijo que en comisaría de familia reposa una denuncia porque el sujeto le pegó una palmada en la cara a su abuela y se le pidió no acercársele. "El crimen no se dio en un contexto de feminicidio. Hubo, sí, un exceso de violencia, pero no había subordinación de la abuela hacia él, ni se aprovechó de su vulnerabilidad. Le provocó sufrimientos innecesarios durante la muerte, pero no es feminicidio. El ente acusador también tiene que ser garante de los derechos de los procesados", insistió.
La abogada de víctimas, en su intervención, expresó que el hijo de Adelaida, pese a todas esas explicaciones, no está de acuerdo con lo propuesto.
La Procuradora, por su parte, contó que lo que se tiene es que el hombre atacó a su abuela, no por ser mujer, sino porque creía que le estaban quitando la herencia que le dejó la mamá. Al parecer, se enojaba porque no le entregaban dinero de eso, sumado a su adicción a las drogas, por lo que buscaba con qué consumir. Además, la relación con la abuela no era la mejor. "La violencia era contra su familia, no de género", expresó.
La juez dio como fecha para leer su decisión el 16 de agosto, desde las 4:00 de la tarde. Si se aprueba la reformulación, se enfrentaría a una pena hasta 400 meses y no de 500 a 600, que es la que da el feminicidio por ser la víctima una persona mayor de 60 años, por asesinarla frente a la pareja, porque vivían en la misma casa y por usar diferentes tipos de armas.
Feminicidio
Se considera así cuando lo ejecuta quien haya tenido una relación íntima con la víctima, ejerza sobre el cuerpo y la vida de ella actos de instrumentalización de género o sexual, o cometa el delito aprovechando relaciones de poder ejercidas sobre la mujer para generar terror o humillación.
El caso
El día del crimen, en la vivienda de la calle 99 Nº 23-01, de La Enea, el nieto usó diferentes tipos de arma para atacar a su familiar: machete, cuchillo y destornillador.
Le generó múltiples lesiones en diferentes partes del cuerpo. En cuero cabelludo, en el cráneo, en tejidos blandos, tórax, dorso, abdomen, ambos brazos y en piernas, con fracturas, al parecer en un forcejeo.
Incluso, después de muerta, la atacó en la cara con un destornillador. Se le hallaron hematomas en el cuello, producto de asfixia mecánica, narró la Fiscalía, al tiempo que destacó que le causó muchas más lesiones de las necesarias para quitarle la vida a una persona. Es decir, hubo sevicia. Adicional, hirió al compañero permanente de Adelaida, quien intentó defenderla.
Dentro de esta casa mataron a Adelaida Vásquez Arias, de 63 años.