La propietaria del husky siberiano que mató un cachorro de raza yorkie terrier mini en el Bosque Popular El Prado, aseguró que nunca evadió su responsabilidad y por el contrario, quisieron engañarla con el pago de lo que se comprometió a dar en retribución por el daño causado.

Ella asumió la culpa de lo que hizo su mascota, a la que no considera agresiva y nunca ha tenido comportamientos agresivos. Sostuvo que el otro can se le acercó al suyo y empezaron a jugar, pero debido a que es más grande, le causó las lesiones que desencadenaron en su muerte. Dijo que es una lección aprendida y tomará precauciones.

Sin embargo, criticó la supuesta mala fe de los dueños del perro afectado, pues desde un principio se ofreció a responder por los gastos en los que pudiera incurrirse y se identificó como funcionaria pública con el interés de demostrar que no pretendía volarse, lo que terminó usándose en su contra.

La mujer indicó que en la clínica veterinaria les solicitaron un depósito de $600 mil y cada uno dio su parte. Lastimosamente el cachorro murió y accedió a responder por una parte del valor. Ellos le pidieron $3 millones y ella decidió cotizar por otro lado y encontró que el valor es de $2 millones si tiene pedigrí.

Por esa razón, les solicitó facturas para saber cuánto debía aportarles. Además supo, tal como mostró con facturas, que el precio de la atención fue de $339 mil y los propietarios de Coqui no le respondieron por el dinero restante. Sobre las supuestas amenazas con abogados, también negó tales hechos.

Como no pudieron llegar a ningún acuerdo, la mujer explicó que esperará que los llamen a conciliar. Reiteró que ambos perros estaban sueltos en un espacio público y la responsabilidad recae sobre las dos partes, máxime cuando ambos animales estaban jugando. Envió un mensaje a quienes tienen mascotas para que las mantengan con sus implementos y eviten pasar por situaciones como la que hoy padecen ella y los propietarios de Coqui.

El camino jurídico

El abogado Carlos Vinasco indicó que los dueños de los perros son responsables por los daños que ocasionen, pero no hay normas claras más allá de las regulaciones sobre el uso de bozal si el animal es considerado peligroso.

Indicó que el camino para solucionar todo problema es iniciar una solicitud de conciliación, pero si no se logra nada, se debe acudir a un proceso verbal por mínima cuantía por el tema económico, no por lo sentimental. Pero se convierte en un tema probatorio y se debe demostrar con videos o testimonios que el otro animal fue el que atacó.

Por otro lado, la propietaria del husky puede alegar que ambos perros estaban sueltos y jugando, por lo que se puede generar una compensación de culpas y esto lo decidirá un juez. Sobre los perjuicios morales, también indicó que se tienen que demostrar con valoraciones psicológicas.

Sin relación con su labor

La propietaria del husky mencionó que ante la entidad que labora llegó una queja, pero ella estaba en su día de descanso y tampoco hizo alarde de su cargo para sacar provecho de la situación.

Ejemplares caninos de raza o manejo especial: son considerados aquellos que presenten una o más de las siguientes características:

1. Caninos que han tenido episodios de agresiones a personas; o les hayan causado la muerte a otros perros.

2. Caninos que han sido adiestrados para el ataque y la defensa.

3. Caninos que pertenecen a una de las siguientes razas o a sus cruces o híbridos: American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, de presa canario, Rottweiler, Staffordshire Terrier, Tosa Japonés y aquellas nuevas razas o mezclas de razas que el Gobierno nacional determine.

*Información del Ministerio de Justicia.