LA PATRIA| MANIZALES

Este servidor público reportaba información falsa en las bases de datos sobre inspecciones a establecimientos comerciales. Tenía que verificar los sistemas integrados contra incendios y de combustión. Lo daba como hecho, pero ni siquiera acudía a los lugares.

Se trata de Alejandro Galvis Arcila, de 44 años, exfuncionario del Cuerpo Oficial de Bomberos de Manizales, quien se desempeñó como auxiliar administrativo adscrito a la Unidad de Gestión del Riesgo, entre el 24 de mayo del 2013 y el 5 de agosto del 2018. Llegó ayer a un preacuerdo con la Fiscalía por el delito de falsedad ideológica en documento público.

Su pena preacordada quedó en 34 meses (32 por la falsedad, más dos porque ocurrió varias veces). La inhabilidad para ejercer cargos públicos es de 42 meses. No debe resarcir el daño, como lo pidió la Alcaldía de Manizales (víctima), debido a que no se demostró incremento patrimonial.

Lo que pasó

El fiscal contó que una funcionaria de Vigilancia Administrativa de la Personería trasladó la queja al ente acusador, ante una serie de irregularidades en la Oficina de Revisiones de Bomberos de Manizales, a cargo del hoy sentenciado. La UGR le había iniciado un proceso disciplinario.

Galvis Arcila debía adelantar inspecciones a establecimientos para mitigar el riesgo y emitir los certificados. Sin embargo, Carlos Alberto Hernández, de Bomberos, denunció que diferentes personas pidieron visitas técnicas, pero nadie fue a esos locales. En la base de datos las solicitudes aparecían como tramitadas, las visitas como verificadas y se encontraron inconsistencias en documentos.

El fiscal citó algunos casos. Uno de septiembre del 2017, en una bodega. Los formularios no coincidían. Otro de un supermercado de Cervantes, donde aparecían alteradas la firma y la cédula del peticionario. Otra donde se pidió visita a dos locales y se registró como realizada, sin ser cierto. Y una más de un establecimiento de motos, donde se avaló que cumplía, pero no era así.

Tras el preacuerdo se definiría dónde empezaría a descontar la pena el bombero, pero la abogada pidió aplazar esa parte de la audiencia. Argumentó que "había mucha bulla y no escuchaba porque se rezaba en ese momento una novena de Navidad, con músicos, que no le permitían escuchar". La diligencia quedó para febrero del otro año. Es decir, el exfuncionario público pasará fin de año en su casa.