Carlos Mario López Velásquez.

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Carlos Mario López Velásquez.

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El 23 de junio del año pasado, mientras caminaba por las calles de La Enea, una mujer fue víctima de un ataque a cuchillo a manos de un vecino que por dos años la amenazó, la asedió e insultó hasta por redes sociales.

Tras la denuncia de la víctima, más habitantes del sector empezaron a contar las agresiones que sufrían del señalado.

Se convirtió en una amenaza hasta para los niños y para cualquiera que cruzara por el frente de su casa, pues hasta a uno le lanzó un objeto pesado desde la terraza.

Ante la falta de acción de las autoridades, la afectada por la puñalada, quien se salvó de morir, tuvo que abandonar su vivienda e irse a vivir a donde unos familiares. Al agresor, identificado como Carlos Mario López Velásquez, lo detuvieron después y lo recluyeron en clínicas para la salud mental.

Luego de un año y tras concluir el juicio, un juez declaró inimputable al atacante, es decir, no tiene la capacidad de comprender el daño causado y la cárcel no será opción para que pague su delito. Se pretendía que pagara por feminicidio, pero se cambió por intento de homicidio.

Esquizofrenia paranoide

Entre los testigos estuvo el psiquiatra de Carlos Mario. Sostuvo que sus ingresos a la clínica abundan por distintos episodios, se trata de una persona que no se comunica verbalmente, no hace contacto visual, tiene actitud desconfiada y una actitud paranoide.

Desde los 8 años empezó a consumir estupefacientes y su actitud agresiva provocó que su familia se alejara. Obtuvo un trabajo en Riosucio, pero su agresiva forma de ser lo llevó a tener problemas con los vecinos.

Se indicó que Carlos Mario padece de esquizofrenia paranoide, una enfermedad crónica que no es curable, sino tratable. Aunque debe estar medicado, no obedece a los tratamientos y su consumo de marihuana le hace sentir una sensación de descanso.

El defensor del agresor pidió que se tratara el delito como lesiones personales, mientras que la representante de la Procuraduría estuvo en contra de que fuera un caso de intento de feminicidio. El juez se quedó en que se trata de un intento de homicidio y la pena podría ser de 9 años, aunque no los pagará en una cárcel.

La pena podría reducirse a la mitad, es decir, a 4 años y 6 meses, pero Carlos Mario tendrá que pagarla en una IPS o en la Clínica psiquiátrica San Juan de Dios. El 12 de octubre se conocerá la sentencia.

Antecedente

En el 2014, Juan Manuel Castaño, conocido como el cuchillero de La Enea asesinó a Luz Amparo Ospina a puñaladas. En el 2015 recibió una sanción de 20 años de reclusión en el San Juan de Dios.

Tratamiento de por vida

El psiquiatra manifestó en juicio que Carlos debe recibir tratamiento de por vida, lo que podría mejorar su relación con el entorno y sus familiares, pero también es importante que evite consumir sustancias psicoactivas.

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