Foto | Freddy Arango | LA PATRIA
Los desplazados tuvieron que regresar pese a presiones de banda delincuencial. Son 20 familias que han padecido las presiones de los Mellizos.
El 17 de septiembre del 2019, a las 9:00 de la noche, salieron desplazadas 5 familias de la parte baja del barrio Galán. Unas 25 personas se fueron con lo puesto huyendo de los Mellizos, una banda delincuencial dedicada al microtráfico.
Denunciaron, pero no recibieron protección y durante dos meses deambularon por la ciudad esquivando las intimidaciones sin cesar de este grupo. En noviembre de ese año capturaron a los cabecillas y entonces pudieron regresar.
Sin embargo, el año pasado empezaron a salir uno a uno de la cárcel y reiniciaron las amenazas. “Quieren sacarnos o matarnos. Me di cuenta que uno no vive donde quiere, sino donde le toca”, relatan los denunciantes.
2017, el comienzo
Integrantes de las familias desplazadas se convirtieron en el dolor de cabeza de los Mellizos por su labor de liderazgo. Realizaban actividades pedagógicas con los niños, celebraban festividades y defendían los derechos de la comunidad, pero el sector lo manejaba la banda liderada por dos hermanos, la pareja de uno de estos conocida como Jhonny Bravo y la madre de ella.
“El barrio se volvió aterrador, nadie era capaz de denunciar por miedo y volvían a los muchachos en carritos: los que reparten la droga. Nadie podía decir nada, pero algunos no nos quedamos callados, empezaron las amenazas”, añade una víctima.
El desplazamiento
A las 7:15 de la noche, los Mellizos cumplieron con las advertencias y atacaron a la hija de una líderesa a machete en la calle. Entonces, algunos se unieron y salieron en defensa. “Esa pelea destapó todo. Nos dimos cuenta de que tenían amenazados a más vecinos, no éramos los únicos”.
Cuentan que mientras algunos peleaban, otros llamaban insistentemente a la Policía. Cuando llegaron, intentaron capturar a los Mellizos, pero se les volaron. Instantáneamente, según el relato de una afectada, “recibí una llamada de otra líder. Me decía que habían mandado al sicario Tavo, sobrino de alias Jhonny Bravo, por nosotros: que nos teníamos que abrir”.
La huida
Decidieron irse. El grupo de 25 personas lo lideraron cuatro mujeres, se fueron con lo puesto montaña arriba. “Escuchamos balazos y nos fuimos. Subimos por las montañas de Las Marraneras corriendo con niños, animales, adultos mayores y una embarazada de tres meses. Lastimosamente, la embarazada salió rodando y perdió el bebé”.
Mientras huían, llamaron a la Personería de Manizales. Contestaron y dijeron que estaban llamando a todo el mundo, pero que sólo había ido la Policía, sin éxito. Tardarían dos meses en volver al barrio. Apenas empezaba el desasosiego.
La cacería
La noche cesó y al otro día, las cuatro mujeres cabeza del grupo fueron a la Alcaldía a denunciar desplazamiento forzado y buscar protección. “Cogieron el caso y tuvimos dos fiscales. Uno dijo que habíamos denunciado, además de desplazamiento forzoso, narcotráfico. No fue así. Eso nos puso en más peligro”, señala una de ellas.
La Alcaldía les otorgó $210 mil y un mercado a cada familia. Empezaron a andar la ciudad buscando arriendo, pero aseguran que no los recibían porque eran muchos. Terminaron en una curva del barrio Villa Pilar en donde improvisaron cambuches con plásticos. “Fuimos paredes, cobijas y colchones de los niños y ancianos”.
El 19 de septiembre fueron a la Fiscalía a denunciar nuevamente, pero al salir estaba alias Jhonny Bravo, esperándolas. “Nos agarró a pata. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad”. A los días, fueron a la Defensoría del Pueblo a entregar declaración. Tuvieron que salir a escondidas porque descubrieron que allegados de los Mellizos estaban afuera para identificar a los denunciantes.
Luego, asistieron a la Personería Municipal para un reconocimiento de rostros y cuando se iban a ir vieron a los hermanos en la esquina del edificio. De remate, el 31 de octubre fueron a Chipre con los niños para pedir dulces y miembros de la banda aparecieron con cuchillos. Otra vez huyeron. “Desde la noche del 17 de septiembre hasta hoy, hemos vivido un infierno. Solicitamos protección y auxilio”.
Tiempo de gracia
El 5 de noviembre del 2019 capturaron a la banda. Allí cayeron los Mellizos y las mujeres. Entonces en diciembre, los desplazados decidieron volver al barrio. “No teníamos más opciones, era la calle o volver. Cuando llegamos descubrimos que algunas casas estaban saqueadas, empezamos de cero”, testifica un retornado.
Sin embargo, aseguran que siguieron recibiendo amenazas, al parecer desde la cárcel. “Una de las líderes fue a jugar bingo y cuenta que llegaron unos muchachos que se sentaron y sin mirar a nadie y como hablando al aire dijeron que desde la cárcel de los hombres le mandaban a decir que se calmara”. Añaden que un fiscal les dijo que no eran desplazadas por volver a las casas.
Según la denuncia, en noviembre pasado empezaron a salir de la cárcel los miembros de los Mellizos, incluido un cabecilla y dicen que está por salir el otro. Las desplazadas aseguran que, coincidencialmente, aumentaron las amenazas.
“Otra vez las razones, las hojas de cuaderno por debajo de la puerta, las intimidaciones. Denunciamos a la Comisaría, pero no hacen nada”, recalca un afectado.
Sustentan que otras vecinas han ido a denunciar, pero que la respuesta es casi automática: “¿Otra vez con el cuento de los Mellizos? Pareciera que en Manizales está vetado denunciarlos”, reclaman.
Pese a las amenazas continúan el trabajo comunitario. Hay vecinos que les avisan cuando hay peligro e incluso, jóvenes que reconocen su labor, les advierten. “Uno de ellos llegó a mi casa y me advirtió: Ya dieron la orden. Cuando salga el Mellizo de la cárcel van a matarla. Yo le dije: Ah bueno mijo, nadie nació pa' semilla”.
Alerta temprana de la Defensoría
Desde septiembre del 2018 se encuentra vigente la alerta temprana 041-20 de la Defensoría del Pueblo, en la que advierte serios peligros para comunidades vulnerables en las capitales del Eje Cafetero.
Sobre Manizales, esta acoge a los barrios Galán, Sierra Morena, El Jazmín, La Avanzada, San José y la Galería. Las bandas dedicadas al microtráfico, con el objetivo de expandir sus mercados, se aprovechan de estas poblaciones, sin importar que sean menores de edad para que se conviertan en sus vendedores, incluso con amenazas.
Desafiar a los expendedores desencadena en conflictos vecinales y problemas como desplazamiento forzado intraurbano y homicidios que las autoridades catalogan como temas de intolerancia, según menciona la alerta.
La Defensoría asegura que el macroproyecto de San José influyó en la profundización de estos problemas, y mientras la pandilla de los Mellizos ejerce su control en el sector de Las Marraneras, en El Jazmín mandan los Ovejos. De acuerdo con las denuncias, ambos trabajan en llave.
Desplazamiento y temor
La Defensoría del Pueblo reportó que en el 2019 fueron cinco familias desplazadas, pero en el 2020 fueron 15 más afectadas. Sin embargo, no denunciaron por temor a represalias.
Sin presencia de microtráfico
La Policía de Manizales declaró que en el sector de las Marraneras existe el rumor, pero no se conoce presencia de microtraficantes. Tras la captura de alias Marranero, en diciembre del 2021, no se conoció de más ollas en el sitio.
Investigarán y se reunirán
La Secretaría de Gobierno de Manizales reconoció que en Galán existe un conflicto y esta semana se llevará a cabo una reunión para analizar las amenazas denunciadas y buscar soluciones al flagelo que sufren las familias.
Sin protección
LA PATRIA supo que desde el 2022, la Personería de Manizales ha tomado 88 acciones para proteger a esta comunidad. Pero desde el 2019 han acompañado a las familias y hasta se buscó que se otorgara protección de la UNP a los líderes, sin embargo, les negaron la solicitud. Se presentó una apelación y tampoco la aceptaron.
También se solicitó que les otorgaran el estatus de líderes sociales, trámites que tampoco recibieron el aval. Por ende, se ordenó a la Policía brindar acompañamiento frecuente a los ciudadanos.
Condenas
Los Mellizos y las dos mujeres enfrentaron procesos judiciales por concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes, uso de menores para la comisión de delitos y desplazamiento forzado, delitos por los que los condenaron en el 2021 y el 2022.