LA PATRIA | Manizales

Mientras descansaba en su casa en zona rural de Riosucio (Caldas), un desmovilizado fue víctima de un ataque a bala, tal como indicó Esteban Tapasco Trejos, líder de Reincorporación en Caldas. Aunque no alcanzaron a lesionarlo, tuvo que abandonar su vivienda por temor a nuevas agresiones.

El hecho se presentó el miércoles pasado en la noche. Hasta el sector del Piñuelo, en el resguardo Cañamomo-Lomaprieta, llegaron por lo menos cuatro sujetos, quienes le dispararon en repetidas ocasiones, pero alcanzó a escapar por una zona boscosa antes de que pudieran impactarlo.

Al parecer, los agresores, que iban con sus rostros descubiertos, estuvieron durante un rato buscando al campesino esperando encontrarlo herido. Luego decidieron escapar ante el infructuoso rastreo. Posteriormente, la Policía trasladó al hombre y a su familia a un lugar seguro.

Piden presencia del Ejército

Martha Isabel Hernández, secretaria de Gobierno de Riosucio, indicó que desde que se tuvo conocimiento del ataque, la Fiscalía inició la recolección de pruebas e indagaciones, y el viernes se efectuó una reunión con los reincorporados y la Policía.

También mencionó que la situación se puso en conocimiento de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y hay un diálogo permanente para escuchar a este grupo y garantizar sus derechos. Añadió que, así como al resto de la población en Riosucio, se les incluyó para la formulación del Plan de Desarrollo y su retorno a la vida civil.

Justo el miércoles se efectuó un consejo de seguridad ordinario, que se realiza al finalizar cada mes. Se solicitó al Ejército que se fortalezca su presencia y el monitoreo especialmente en la zona rural.

Caso reciente

En diciembre pasado se denunciaron las amenazas y un atentado contra dos firmantes del Acuerdo de Paz en Riosucio. Los hechos se presentaron en Portachuelo (Cañamomo-Lomaprieta) y en Aguas Claras (San Lorenzo).