Fotos | Cortesía | LA PATRIA
Al muchacho debieron amputarle la pierna por encima de la rodilla. Espera recuperar el movimiento de la izquierda.
LA PATRIA | MANIZALES
Las familias de una mujer, de 65 años, y de un joven, de 22, denunciaron la supuesta negligencia en la atención de hospitales a los que llevaron a los afectados. La primera murió y el segundo perdió la pierna derecha. Aún lucha por recuperar el movimiento de la izquierda.
Apuñalado en Malabar
El pasado 21 de agosto, la Policía encontró inconsciente y abandonado sobre una zona boscosa del barrio Malabar a un joven, de 22 años, quien sufrió 10 puñaladas en la espalda y las piernas.
La madre del muchacho denunció que padecieron un paseo de la muerte, que si bien no desencadenó en la muerte de él, sí le amputaron una pierna. Ella sostuvo que al primer lugar al que lo llevaron fue al SES Hospital Universitario de Caldas, en donde indicaron que su vida no corría riesgo y debían atenderlo en otro sitio que tuviera contrato con Salud Total.
Llegó a la Clínica Ospedale. La mujer sostuvo que allí se negaron a brindarle una atención oportuna, pese a que estaba con hipotermia y desmayado. Ante el desespero, otros ciudadanos le ofrecieron sus turnos, pero tras quejarse ante la Secretaría de Salud, le brindaron atención.
"Luego de quejarme, salieron a atenderme de mala gana. Lo ingresaron, le pusieron suero y un médico indicó que debían intubarlo. Me dijeron que no tenían cirujano vascular y lo remitieron a Santa Sofía. Tampoco lo quisieron atender y tuvieron que llevarlo a Avidanti. Después de 50 mil pretextos, lo recibieron", relató la madre.
Al día siguiente ingresaron al joven a cirugía, respondieron que el músculo de la pierna derecha estaba muerto y la solución era amputar. Ella se cuestiona si fue a causa del tiempo que estuvo tirado en el matorral o la demora para que lo atendieran.
"Todas las madres o familias que tenemos un hijo consumidor, ¿entonces no tenemos derecho a que los atiendan? ¿Creen que no tienen familia? Están sufriendo, fue impactante llegar y verlo casi muerto. Quiero hacer una reflexión sobre este caso y que se haga seguimiento a estas entidades", concluyó.
Para ella, tener un hijo con este problema ha sido difícil. Han hecho lo humanamente posible para recuperarlo. Luego de un mes, él se recupera en la casa. Sin embargo, deberá continuar con las terapias y esperar que la pierna izquierda responda a los estímulos.
Lo que responden
SES Hospital Universitario de Caldas
Se siguieron los lineamientos de la atención inicial de urgencias. Se le efectuó la valoración inicial y el triage. Estaba aparentemente bajo efectos de sustancias psicoactivas y con heridas en espalda y muslos.
Se descartó que tuviera en el momento signos de compromiso pulmonar o de trauma vascular, evaluación que se acompañó de rastreo ecográfico. Al no tener criterios de urgencia vital en el momento, se definió su traslado a la IPS de su seguro, Ospedale, considerando la cercanía y, que en el momento, el servicio de urgencias tenía una alta ocupación.
Clínica Ospedale
El paciente ingresó, remitido de una entidad de salud la cual no atendió al usuario. Se atendió la urgencia inmediatamente se conoció el caso, se hizo la estabilización inicial y ayudas diagnósticas iniciales. Se tuvo que remitirlo a otra entidad, porque requería cirugía vascular, especialidad con la cuál no se cuenta.
Hospital Departamental Universitario Santa Sofía
La Clínica Ospedale debía realizar el redireccionamiento, a través del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), esto para saber qué entidad cuenta con la especialidad y disponibilidad de camas. Lo envió a Santa Sofía sin verificar este paso, donde no se contaba con el especialista en el momento. Allí realizaron el triage y, por ser una urgencia quirúrgica, lo remitieron inmediatamente a Avidanti.
Avidanti
Se intentó establecer comunicación telefónica con algún representante del hospital, pero no hubo respuesta.
DTSC podría investigar
El secretario de Salud Pública de Manizales, Carlos Humberto Orozco, mencionó que tras conocer el caso, se adelantaron gestiones para que brindaran atención oportuna al paciente.
Dijo que, según los informes, los cuatro hospitales atendieron bajo los protocolos establecidos al paciente y ante el riesgo vascular, lo correcto era buscar el sitio en donde pudieran practicarle la cirugía con rapidez.
"Como autoridad sanitaria supimos del caso e iniciamos el proceso de investigación para saber qué se hizo y qué atención tuvo en cada IPS. En caso de que las conclusiones no sean favorables, se trasladará el caso a la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC)", dijo.
Puntualizó que la Secretaría tiene la capacidad de efectuar inspección y vigilancia, pero el control y la capacidad sancionatoria corresponde a la DTSC. El caso podría escalar a la Superintendencia de Salud (SNS), que podría sancionar a los hospitales.
Sobre la agresión
La madre del joven apuñalado explicó que él tuvo una discusión con otra persona, pero llegaron otros dos sujetos y, entre tres, le propinaron las puñaladas. Explicó que ya denunció los hechos ante la Fiscalía.
"Tanta vuelta acabó con la vida de mi mamá"
Los familiares de Marleny Londoño Echeverri, vecina del Polideportivo, aseguran que ella no recibió el trato oportuno para salvar su vida.
El video en el que se observa a Marleny Londoño Echeverri sobre una camilla, en la entrada del Hospital San Antonio (Villamaría), llegó a esta redacción como queja de Jhon Jairo, su hijo, quien dice que no atendieron correctamente a la paciente en dicha institución, el pasado 12 de septiembre. Esto, presuntamente, derivó en la muerte de la mujer.
Se conoció que al centro referido, Marleny llegó con expulsión de sangre en las heces y en el vómito; también con un fuerte dolor en el brazo izquierdo, por el que se quejaba mucho.
Guillermo Alzate Zuluaga, gerente del Hospital San Antonio (Villamaría), puntualizó que se le prestó la atención que su caso requería (ver recuadro Voces).
Jhon Jairo se comunicó con LA PATRIA afectado por el deceso de Londoño, de 65 años. Indicó como injusto que aún hoy los 'paseos de la muerte' sigan acabando con vidas que pueden salvarse con el abordaje oportuno.
El día anterior al fallecimiento de la paciente ya la habían atendido en el San Antonio, de donde fue despachada, según Jhon Jairo, porque "no tenía nada". Luego de la grabación referida, aseguró el denunciante, los atendieron de mala gana.
De otras atenciones
Se supo que allí le pusieron suero y la remitieron al Hospital San Marcos de Chinchiná, cuando era cerca de la medianoche. Jhon Jairo también está molesto sobre la forma en que transportaron a su madre: "La enfermera se fue adelante y no con mi mamá, a sabiendas de su estado tan delicado. Estaba sin oxígeno, pero viajó con una sobrina".
En el municipio vecino, comentó el ciudadano: "... tampoco hicieron mucho por ella, pese a su respiración tan agitada y a su incapacidad de hablar. Luego la remitieron al Hospital Departamental Universitario Santa Sofía, donde recibió la atención que ella necesitaba. De ellos no tengo queja".
A esta última institución llegó el 13 de septiembre, cerca de las 8:00 a.m.. Allí la atendieron, incluso intubada, pero no pudieron hacer mucho por ella. Marleny murió, aproximadamente, a las 11:00 a.m.
"Tanta vuelta acabó con la vida de mi mamá. Falta más actitud en los profesionales de la salud y que no sean tan arrogantes. Se acabó la ética y la moral en la salud", subrayó Jhon Jairo; mientras decía que Marleny murió por las complicaciones con las que llegó a la capital de Caldas.
Voces
A Guillermo Alzate Zuluaga, gerente del Hospital San Antonio (Villamaría), se le contactó por el caso de Marleny Londoño Echeverry. Respondió que la señora pasó casi nueve minutos esperando, hasta que la atendieron. Jhon Jairo Londoño calculó 10.
Al interior del San Antonio, según Alzate, recibió la atención necesaria, constituida en la valoración por los médicos de turno. Se le puso oxígeno, suero y se le practicaron exámenes de laboratorio.
"Se le atendió en múltiples oportunidades en el Hospital, a través de diferentes servicios: Urgencias, consulta prioritaria, en consulta ordinaria; esto varias veces en los últimos dos meses", dijo Alzate, señalando varias patologías de base en la protagonista de la historia.
Añadió: "Se le hicieron remisiones a los especialistas y ella nunca fue a donde ninguno. La familia no la llevó. Entendemos que se complicó en Chinchiná, de donde la remitieron a Manizales".
El denunciante se defendió y dijo que a Marleny solo la mandaron a un internista el 11 de septiembre, cuando ya estaba grave: "Mi sobrina fue a autorizar y le dijeron que no había agenda".
Alzate precisó que desde su institución llamaron a varios hospitales y que en el San Marcos podían recibirla. Contó que hasta allí se llevó y que, en la ambulancia, viajó en la parte delantera el personal requerido para atenderla. Que atrás viajó una acompañante de la usuaria, que podía comunicarse con ellos a través de una ventana interna del vehículo.
LA PATRIA consultó también con el Hospital San Marcos (Chinchiná), sobre el estado de Marleny, en el momento de su arribo. Alejandra Marín, la gerente, dijo que "la paciente ingresó en muy malas condiciones, con una falla renal severa y compromiso neurológico".
Inmediatamente, según ella, se inició el tratamiento y remisión urgente a una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI), para lo que fue aceptada en Santa Sofía. A Chinchiná "llegó muy deteriorada en su salud y con muy mal pronóstico clínico".
Jhon Jairo Londoño, hijo de Marleny, presentó una queja ante la Superintendencia Nacional de Salud (SNS) por el presunto paseo y mala atención para con su progenitora.