Mientras en el alto occidente caldense (Filadelfia, La Merced, Marmato, Supía y Riosucio), la minería ilegal se sigue reflejando en los cúbicos o túneles en la ribera del río Cauca, en el oriente caldense predomina la explotación a cielo abierto.

Recientemente, tras los golpes que han dado las autoridades a esta actividad, se han expuesto los daños causados a los ecosistemas debido al uso de maquinaria pesada y dragas.

La semana pasada, miembros de la Policía de Caldas, el Ejército, CTI, Corpocaldas y la Fuerza Aérea realizaron un operativo en el sector de Río Hondo, en la vereda Cristales de Samaná. Aunque los delincuentes lograron huir, el valor de lo incautado asciende a $217 millones.

El coronel Juan Gabriel Rojas, comandante del Batallón Ayacucho, indicó que los sujetos se están sintiendo atraídos por zonas apartadas, con el objetivo de evitar que la población los denuncie.

El oficial sostuvo que hasta el momento no se ha detectado que los elementos incautados y los capturados en redadas recientes pertenezcan a algún grupo armado organizado, y un 90% de estas personas es del departamento, mientras que el 10% proviene del extranjero y de otras regiones.

"La minería ilegal es más perceptible en el río Cauca porque está a la vista de todos los que viajan por la carretera de Pacífico Tres, pero es más complejo el oriente porque se empieza a meter maquinaria amarilla, es supremamente destructiva de la fauna y es lo que más nos preocupa", puntualizó Rojas.

A evitar el ingreso

Jorge Andrés Gómez Escudero, secretario de Gobierno de Caldas, mencionó que la minería ilegal es tema en los consejos de seguridad y en el último, que se llevó a cabo hace dos semanas, la orden es atacar esta economía para evitar que lleguen actores criminales, sobre todo en La Dorada, Victoria, Norcasia, Samaná y un sector de Pensilvania.

Sin embargo, dijo que los municipios del occidente no son ajenos a las intervenciones, aunque la situación es más compleja al otro extremo, "donde actores ilegales de otros departamentos quieren ejercer minería ilegal y generar zozobra. Se debe atacar y tener resultados concretos".

Gómez Escudero reconoció la dificultad que representa para las autoridades el ingreso de mineros ilegales en zonas boscosas de la selva en el oriente caldense, quienes cada vez más se adentran por los ríos para evitar que los detecten.

Por eso, respondió que se está acudiendo al apoyo de la Fuerza Aérea y de otros departamentos que han dispuesto de especialistas en temas fluviales para ingresar por medio de botes y medios similares a las áreas afectadas.

Juan Alberto Vargas, alcalde de Victoria, añadió que con el apoyo de Ejército, Policía y Corpocaldas se realizan operativos, pero cuenta además con los Guardianes del Medioambiente, seis personas que vigilan la zona rural y capacitan a los campesinos.

Dijo que a la minería ilegal la acompaña la deforestación. Son las veredas Cimitarra, La Guayana y La Fe, las de mayor preocupación, así como el sector de La Habana, en límites con La Dorada.

A la espera del Centro Minero

Mauricio Henao Orozco, profesional especializado de la Unidad de Desarrollo Minero de Caldas, indicó que entre junio y julio se espera la entrega del Centro Minero Ambiental y Empresarial del Alto Occidente, aunque faltaría el mobiliario.

Dijo que con este proyecto se apuesta a la formalización de los mineros artesanales, pero también a ofrecerles alternativas laborales como en metalmecánica, textiles y gastronomía.

En el oriente caldense, dijo, la apuesta está en el aprovechamiento del material de arrastre y a las nuevas administraciones municipales les ofrecen asesoría técnica y jurídica, y también se empezó a censar a los mineros artesanales de la región.

Incautaciones

6 dragas, 12 canaletas de lavado, 6 mangueras, 6 motores compresores de aire, 7 motobombas, 5 galones de Acpm y 6 tubos metálicos extractores de agua.