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LA PATRIA | MANIZALES
Un ornamentador de Manizales se metió en líos judiciales por firmar un contrato para obras en un colegio estando inhabilitado. Al parecer, indujo al error al rector de la institución Liceo León de Greiff para la época de los hechos, José Manuel González Giraldo.
La Fiscalía le imputó esta semana al trabajador el delito de violación al régimen de inhabilidades. Contó que se estableció el contrato 023 del 24 de mayo del 2011, por $4 millones 70 mil, para arreglo de baños de mujeres y de hombres, división de orinales, instalación de vigas, rebocado, estocado, pintura de paredes y de canchas.
Le exigieron una documentación, entre ellos la cotización por ese valor, copia de la cédula, seguridad social, RUT y experiencia. Firmó, de su puño y letra, una cláusula donde declaró expresamente, bajo juramento, no tener inhabilidades ni estar reportado en el Boletín de Responsabilidad Fiscal de la Contraloría. En caso de ello renunciaría o cedería el contrato.
Tras ejecutar las obras y liquidar el convenio, el colegio se enteró de que el trabajador no podía contratar, pues tenía vigente una condena por porte ilegal de armas, del Juzgado Sexto Penal del Circuito de Manizales, del 20 de abril del 2009, y que se extinguía el 20 de abril del 2012.
Por este nuevo posible delito le hablaron de una pena que parte de los 48 meses -24 si aceptaba cargos-, pero no lo hizo.