Alexandra Gómez Calderón y Leidy Tatiana García Sarmiento aceptaron ser las artífices de los hurtos a ciudadanos en Manizales, a quienes engañaron bajo sus encantos en discotecas, para luego drogarlos con escopolamina y hurtarles sus pertenencias de valor.

El problema es que aún no se sabe la pena que pagarán porque sus víctimas, hombres casados en su mayoría, se niegan a comparecer para conocer qué indemnización recibirán. El Juzgado Octavo Municipal con Función de Conocimiento debió suspender la audiencia hasta que se sepa sobre las intenciones de los afectados.

Los hurtos que cometieron

El 18 de julio del 2022, las dos mujeres ingresaron a un motel ubicado cerca de la Plaza de Toros, en compañía de cuatro hombres. Aprovecharon el alto grado de embriaguez y sueño profundo para hurtarles el dinero, tres celulares y unas gafas, todo avaluado en $3 millones 800 mil.

Nuevamente volvieron a atacar el 18 de septiembre, cuando llegaron en la madrugada a la residencia de su víctima, ubicada en el sector del Cable. Una vez perdió el conocimiento, le hurtaron un equipo móvil y un reloj, cuyo costo ascendió a $6 millones. El afectado despertó 12 horas después en una clínica.

Ese mismo día, Leidy Tatiana y Alexandra asaltaron a otro hombre. Esta vez fue en Palermo. De la casa del ciudadano extrajeron un morral, unas gafas, joyas y dinero, por $3 millones 200 mil.

Tras las investigaciones, a las mujeres las capturaron el 8 de febrero del 2023 y las presentaron ante el Juzgado sexto Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Manizales, ante el que les imputaron cargos por hurto calificado y agravado.

Luego de la formulación de acusación y tras aceptar cargos, el pasado 6 de diciembre se emitió sentido de fallo condenatorio. Sin embargo, las víctimas deben comparecer o sino, las penas podrían variar.

Con domiciliaria

Ambas mujeres podrían pagar una pena de prisión de cinco años, con el beneficio de prisión domiciliaria, pues son madres cabeza de hogar.

Ojo con los delincuentes

- No reciba bebidas ni alimentos de personas desconocidas, por más confiables que parezcan. Tampoco acepte regalos.

- No asista solo a eventos o sitios públicos. Piense siempre que alguien lo está mirando o acechando. Así estará alerta a cada momento.

- No acepte cigarrillos, chicles, dulces, volantes, llaveros o cualquier elemento que le entreguen en la calle. Pueden estar impregnados con tóxicos.

- En un sitio público nunca deje la mesa con bebidas o alimentos sin vigilancia. En un bar, si es posible, lleve el vaso con usted.

- Si va en grupo, entre todos nombren un ‘vigilante’ para que esté atento a las pertenencias y bebidas. Cuidado y autocuidado son clave.

- Si toma un taxi, pídale a un conocido que apunte las placas del vehículo. No se suba a un carro particular de un desconocido.

- Manténgase alerta, tanto en sitios solitarios como concurridos. Si va a un local con cámaras, hágase donde lo pueda captar una de ellas.

- No lleve mucho dinero consigo. Procure hacer compras electrónicas. No se llene de paquetes. No confíe a nadie la clave de su tarjeta.

- Pida acompañamiento policial si va a retirar grandes sumas de dinero. Aguarde a la patrulla. Es mejor esperar que lamentar.

- No permita que personas extrañas entablen conversación con usted. Si lo hace, procure que no estén cerca o que lo toquen.

- 36 horas dura la escopolamina en el cuerpo. Pero sus efectos pueden durar un mes o más dependiendo de la concentración.

El peligro

- Una dosificación muy alta es altamente tóxica, puede ocasionar desde la pérdida de la voluntad, hasta delirios y muerte.

- En el mundo delincuencial, según la Policía, se le denomina escopolamina a cualquier hipnógeno capaz de suprimir la voluntad de las personas y hacer perder la memoria de todo lo que sucede durante el tiempo que dura el efecto.

- La escopolamina original ha sido alterada o manipulada con otras drogas para producir el efecto de automatismo. Se ha vuelto prácticamente un mito creer que a la persona se le da escopolamina por medio de un pañuelo. Cuando la droga se suministra de esta forma no se trata de la sustancia extraída de la planta, sino de una mezcla de antidepresivos.

- La escopolamina penetra la barrera hematoencefálica más fácilmente y causa alteración del sistema nervioso central.

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