¿Cuándo se pierde la custodia de un hijo? No existen causales taxativas de pérdida de custodia respecto a un niño, niña o adolescente, por lo que es deber de las autoridades administrativas y judiciales estudiar a fondo el caso que es sometido a su consideración, para que mediante el proceso que se esté adelantando se determine en cabeza de quién se radicará el cuidado y protección personal de quienes gozan de un fuero especial de protección.

¿Bajo qué circunstancias la custodia de un menor pasa a Bienestar Familiar? Por excepción el cuidado y protección de un niño, niña o adolescente puede pasar al ICBF cuando adelantándose un proceso de restablecimiento de derechos de que trata el Código de la Infancia y de la Adolescencia, y ante una presunta vulneración de derechos se desconoce el paradero del padre y/o madre u de otro familiar.

O se ha necesitado “sacar” a ese sujeto de especial protección de una situación que amenace o vulnere sus derechos fundamentales, mientras se adelanta el proceso, o cuando ya por la decisión de la autoridad competente se verifica que no existe familiar alguno que pueda hacerse cargo del mismo y asumir su cuidado.

Historia

A Jéssica María le dieron dos golpes de una. La condenaron por tráfico, fabricación, porte o tenencia de armas de fuego o municiones; también por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Como parte de la sentencia, el Tribunal Superior de Manizales compulsó copias en esta sentencia, con destino al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, para que adelante las actividades tendientes a verificar el posible escenario de abandono y desprotección en que se encuentran los menores hijos de ella, de 10 años, 7 años, 5 años y 6 meses, respectivamente, y adopte las medidas correspondientes. Es decir, podrían quitarle la custodia.

A ella la había condenado penalmente por esos delitos, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Manizales, a 5 años de pena y multa de 62 s.m.l.m.v. para el 2022, negándole la prisión domiciliaria por la condición de madre cabeza de familia.

Se encontró probado con previa información aportada por fuentes humanas, que se dedicaba a actividades de comercialización de estupefacientes. El 23 de marzo del 2022, alrededor de las 3:30 de la tarde, se adelantó un allanamiento y registro en una residencia del barrio Asís, sector La Virgen, de esta capital.

Allí agarraron en flagrancia a Jéssica María, residente del inmueble, y le encontraron 207 gramos de cocaína, dosificados en 592 bolsas plásticas transparentes con sello hermético. 18 gramos con 580 miligramos de cannabis, en 10 bolsas plásticas; $426 mil en monedas y billetes de diferente denominación; una gramera digital y 34 cartuchos calibre 38, aptos para ser empleados en armas de fuego.

En audiencia no aceptó los cargos y le dieron domiciliaria, pues para esa fecha se encontraba con 38 semanas de embarazo. En septiembre del año pasado se habló de un preacuerdo consistente en la aceptación a título de autora de los cargos enrostrados, a cambio de que se le aplicara la pena correspondiente al cómplice. El juzgado aprobó la negociación.

Muchos problemas

En esa oportunidad, el abogado pidió la domiciliaria, argumentando que la mujer es madre de 4 hijos menores de edad, que están a su cargo en todos los sentidos, debido a que el papá está privado de la libertad.

"Adicionalmente, vela por los intereses de su progenitora, de 58 años, y de acuerdo con su historia clínica presenta múltiples afectaciones de salud. Mi cliente tiene 2 hermanas y un hermano. Una tiene 8 hijos; la otra, 2 y dos graves enfermedades (VIH y tuberculosis). El otro padece de trastornos psiquiátricos. La privación de la libertad de Jessica María pone en una situación de abandono y desprotección a las personas que se encontraban bajo su cuidado y amparo", argumentó.

Sin embargo, el juzgado consideró que los insumos aportados por el defensor resultaron insuficientes para acreditar ese aspecto, habida cuenta que nada se dijo sobre la ausencia de familia extensa que pudiera asumir las responsabilidades de la condenada, mientras se encontraba privada de la libertad.

"La progenitora de la acusada, a pesar de sus padecimientos, está en capacidad de ponerse al frente de sus nietos, mientras su hija descuenta la pena. Los estupefacientes y el material bélico por los que resultó condenada Jéssica María se encontraban en su residencia, situación que no permite predicar que de concederle la domiciliaria no se pondría en peligro a los menores, cuya protección se alegaba. Además, tiene antecedentes penales por delitos contra la salud pública.

Del Tribunal

El Tribunal ratificó lo dicho por el Juzgado.

-"La prisión domiciliaria implica un beneficio para la persona que resulta condenada. La finalidad que entraña esa figura es la protección de las personas que están a cargo del procesado. Pero cobijarla con ella representaría un peligro para los menores a cuyo favor se solicita el beneficio".

-"No puede pasarse por alto que la procesada fue capturada en flagrancia en el inmueble en el que residía, en posesión con fines de venta de sustancia estupefaciente y preservando municiones para armas".

-"La mujer, en lugar de velar y cuidar a los menores en cuyo favor reclama la gracia, ha optado por el sendero de la ilegalidad como fuente de ingresos, decisión con la que ha expuesto a sus descendientes a los múltiples peligros físicos y morales que se desprenden de las actividades ilícitas por ella desplegadas dentro del inmueble en el que habitan".

-"No es el escenario apropiado para que una madre vele por las garantías de sus hijos, pues son múltiples las situaciones que pueden presentarse y que de manera directa o indirecta estarían vinculadas con los infantes, por ejemplo, los hechos de violencia que se desprenden de esa actividad o el contacto directo que puedan tener los niños al en la residencia con los alucinógenos".

-"Tiene una sentencia condenatoria proferida el 6 de febrero del 2017 por fabricación o porte de estupefacientes, que no es un antecedente (ya pasaron 5 años y se borran), pero sí una evidencia de la compulsión criminal de Jéssica María".

Otro caso

Se recuerda este caso

-25 de junio del 2021. Nació Kelly Dayana en Manizales, sin la presencia de una figura paterna.

-19 de marzo del 2023. En la carrera 17 con calle 19, de La Galería, la Policía de Infancia y Adolescencia rescató a Kelly Dayana, de 20 meses. A las 2:15 de la madrugada se desplazaron los uniformados hasta el CAI Alfonso López por requerimiento del cuadrante 2, que explicó que vieron a la mamá, Kelly, con la bebé en brazos, en ese sector, a esa hora, por las cámaras de monitoreo del Centro Automático de Despacho. La señora dijo que estaba buscando vicio.

-20 de marzo de este año. La señora pasó a un centro de rehabilitación de adictos y la menor quedó en manos del ICBF, pues la madre no tiene red familiar en Manizales, según contó.

-Marzo del 2023. Kelly Dayana fue ubicada inmediatamente en un hogar de Villamaría, con Ángela como madre sustituta, quien además tenía bajo su protección a una bebé de seis meses. Esto con el fin de garantizar sus derechos.

-31 de octubre pasado. Se reportó la tragedia en el hogar sustituto. Kelly Dayana, con 26 meses de nacida, falleció producto de las heridas que le causó Aquiles, perro pitbull de 7 años con el que convivía en el sitio.

Requisitos

-Un hogar sustituto es una familia voluntaria que abre las puertas de su hogar para acoger, cuidar y proteger temporalmente a menores que están bajo protección del ICBF, en un proceso administrativo de restablecimiento de derechos, por haber sufrido violencias y otras vulneraciones.

-Para ser madre sustituta, el ICBF exige, entre otras cosas, tener de 23 a 55 años, mínimo noveno grado, contar con experiencia de crianza y trabajo con menores, disponibilidad de tiempo completo para brindar la atención integral y oportuna.

-Bienestar, dice en su página web, "realiza visitas esporádicas para controlar que el ambiente en el que viven los niños es el adecuado".

El dato

Los cuatro niños tienen a sus padres tras las rejas.