La introducción de especies invasoras es la segunda causa de la pérdida de biodiversidad en el mundo, un dato nada despreciable para Colombia que hace parte de los 12 países megadiversos.

Por tráfico de fauna, Andrés Felipe Ramírez García llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, luego de que lo detuvieron en marzo pasado cuando pretendía vender un hurón en el barrio San Jorge. Sin embargo, el Juzgado del Circuito Especializado de Manizales no aceptó el trato de 30 meses de prisión y el pago de $150 millones, tras considerar que la pena debería ser mayor.

El juez aseguró que se vulneró el principio de legalidad y el descuento del 50% de la pena fue desproporcionado, se desprestigia la administración de justicia y se muestra como un premio a quien trafica con especies. Incluso, al hombre pasaron a mostrarlo de autor a cómplice.

“Con esta negociación se envía un mensaje negativo de que la afectación al medioambiente tiene penas mínimas, máximas rebajas y todos los beneficios que el sistema concede”, aseguró el juez, además de hacer énfasis en que el procesado no muestra arrepentimiento, dado que es comercializador habitual de fauna exótica, a través de redes sociales.

Añadió que la Fiscalía no tuvo en cuenta estos aspectos y tampoco se aporta a desincentivar la venta de fauna silvestre y a que el mismo Ramírez García deje de hacerlo.

Peligroso y en riesgo

De acuerdo con el concepto que entregó Corpocaldas, los hurones son originarios de la región ubicada en los montes Urales, entre Europa y Asia, y en África. Se introdujo en las islas británicas, en el Mediterráneo y en Nueva Zelanda.

Ya existe una preocupación menor por su extinción debido a que las poblaciones van en descenso en su estado natural (bosques primarios, estepas y dunas), es una especie altamente traficada como mascota y es un potencial invasor que pone en riesgo las especies nativas.

De acuerdo con normas internacionales, solo se pueden tener en cautiverio si cumplen con unos requisitos legales y en Colombia debe existir zoocriaderos legalmente establecidos, pero no existe ninguno con licencia para reproducir fauna exótica, por lo que es ilegal su tenencia.

El hombre no mostró tampoco permiso de importación y se desconoce si el hurón se introdujo o se reprodujo de manera ilegal en el país. Se trata de un macho en edad juvenil y lo trajeron de Medellín, y según cifras, de cada 10 animales introducidos, solo uno sobrevive.

En apelación

La Fiscalía y el defensor del sujeto apelaron y el Tribunal Superior de Manizales decidirá si se debe aceptar el preacuerdo o aumentar la pena.

Caso similar

En agosto pasado capturaron en el barrio Camilo Torres a un sujeto, quien intentaba vender seis hurones por redes sociales.