LA PATRIA | MANIZALES

El exsenador Mario Alberto Castaño Pérez, confeso cabecilla de la banda Las Marionetas, que defraudó al Estado en unos $60 mil millones, afrontará un nuevo proceso judicial.

Ayer la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que lleva su proceso por tratarse de un aforado, anunció que le aperturó otra investigación. "La Sala Especial de Instrucción abrió una investigación formal contra Castaño Pérez por el presunto delito de enriquecimiento ilícito de servidor público. Se investiga un supuesto incremento injustificado de su patrimonio cuando fue representante a la Cámara entre 2014-2018", contó, sin dar más detalles, pues son de reserva del sumario.

Como se recordará, el 10 de marzo del 2022, la Sala de Instrucción de la CSJ le abrió investigación penal y lo llamó a indagatoria como cabecilla de Las Marionetas. El caldense, el 21 de septiembre del año pasado, se acogió a sentencia anticipada y espera sentencia por concierto para delinquir, dos tentativas de peculado por apropiación, cinco intereses indebidos en la celebración de contratos, determinador de cuatro tentativas de peculado por apropiación, determinador de estafa agravada, determinador de peculado por apropiación, peculado por apropiación en favor de terceros y autor de concusión en concurso homogéneo y sucesivo.

Adicional a eso, cursa un proceso ante el Consejo de Estado donde piden se decrete la pérdida de investidura y su muerte política. En este caso se espera la definición de los magistrados.

A Mario Castaño lo capturó el CTI el 7 de junio del año pasado, cuando salía del Congreso. Le impusieron medida de aseguramiento con detención preventiva de la libertad en la cárcel La Picota.

Le negaron la domiciliaria

LA PATRIA conoció ayer un documento de la Corte Suprema donde le niegan al exsenador la suspensión de la privación de la libertad por estado grave por enfermedad.

"Instamos al Inpec y a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios para que a través de la entidad que haya contratado o a la que se encuentre afiliado el señor Mario garantice los cuidados médicos y la atención requerida", dice la providencia. Este es el resumen del caso.

• El 17 de febrero pasado, el abogado puso de presente el estado de salud del político y pidió que "se humanice su situación procesal y se protejan sus derechos fundamentales, en especial a la vida, a la integridad personal y a la dignidad humana". Además, que se den las condiciones para su recuperación, tras el infarto que sufrió dentro de la cárcel, pues la reclusión no es compatible con su condición médica.
• El político del Partido Liberal permanece recluido en La Picota y padece, según él y su defensa: "Obesidad mórbida, hipertensión arterial estadio (3) severa, diabetes mellitus tipo II, dislipidemia severa, tromboembolismos pulmonares asociados a embolismos de origen venoso".
• El 27 de febrero la CSJ resolvió desfavorablemente las solicitudes elevadas por el abogado, al no contar con un dictamen médico oficial que demostrara esos padecimientos. En ese momento la Corte sugirió realizar el trámite ante el Inpec para que lo examinara Medicina Legal (ML).
• El 13 marzo se allegó el concepto de ML y se concluyó: "No cumple criterio médico-legal para establecer un estado grave por enfermedad, incompatible con la vida en reclusión formal. Está compensado y no requiere manejo intrahospitalario, sus patologías son crónicas y controlables con el seguimiento médico".
• Le encontraron cardiopatía coronaria revascularizada percutáneamente con dos stent, hipertensión arterial sistémica controlada, diabetes mellitus tipo II en tratamiento, sobrepeso, antecedente de trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar anticoagulado, hiperuricemia, insuficiencia venosa de miembros inferiores y depresión.
• La Corte indicó que ante la presencia de conceptos que se contraponen corresponde al juez determinar cuál ofrece mayor fiabilidad. "El de Medicina tuvo como soporte el examen clínico al paciente".

"Mi movimiento tiene única y exclusivamente un fin político, no el de cometer ilícitos", indicó en el inicio de su proceso por Las Marionetas.

"Hoy, honorables magistrados, es mi intención pedir perdón a los colombianos, porque incumplí mi función de congresista. Soy consciente del error que cometí. Distorsioné mi función de senador, al dar paso a intereses personales que no tenían cabida en mi rol y de esta manera no cumplir el mandato de 75 mil sufragantes", expresó en su aceptación de cargos.