En su momento, la comunidad protestó exigiendo justicia por este crimen.
LA PATRIA| MANIZALES
Por homicidio simple procesan a Oswaldo Andrés, tras un caso ocurrido en la galería de Salamina. Él estableció un preacuerdo con la Fiscalía, pero tanto el Juzgado del Municipio, como el Tribunal Superior de Manizales, lo desaprobaron. La defensa del señalado había apelado. Esta es la historia del proceso.
1. Los ocurrido
Según el escrito de acusación, el 7 de agosto de 2022, sobre las 10:00 de la noche, Oswaldo Andrés y César Augusto Valencia Zapata se tranzaron en una riña en la calle, luego de comenzar una discusión dentro del establecimiento La Milonga o Los Guaros, de Salamina.
"Producto de la pelea ambos se agredieron y Valencia Zapata resultó lesionado con un objeto cortopunzante en la parte izquierda del pecho, cuyas heridas, minutos después, produjeron su deceso cuando recibía atención en un centro médico. Oswaldo Andrés, tras señalamiento de la comunidad, fue detenido en flagrancia. En audiencia negó cargos. Fue enviado a detención domiciliaria", narró el acusador.
2. El preacuerdo
En febrero de 2023 se planteó un preacuerdo. El fiscal indicó que se conoció un video que da cuenta de la forma en que ocurrieron los hechos, más la información aportada por el investigado.
Este anotó que consumían licor de forma independiente y se dio, en primera medida, una discusión dentro del bar, y que el hoy occiso le propinó un botellazo al investigado. Luego ambos hombres se desplazaron a la calle y continuaron con las agresiones. Allí ocurrió el ataque con arma cortopunzante de Oswaldo Andrés hacia César Augusto.
"En consecuencia, estimo, es posible reconocer, en virtud del preacuerdo, la causal de atenuación punitiva de exceso en la legítima defensa. La pena pactada es de 84 meses de prisión, siendo ese el único beneficio acordado. Entre defensa y representación de víctimas hay acercamientos para una posible reparación por los perjuicios causados con la conducta investigada".
3. Víctimas, en contra
El abogado del fallecido indicó que el registro videográfico no daba cuenta de la agresión con la botella y que no es cierto que se presentó una pelea dentro de la taberna y que el occiso sufrió solo una herida.
"Algunas entrevistas recolectadas indican que Oswaldo Andrés se encontraba en una actitud retadora dentro del establecimiento, circunstancia que permitía desmentir la necesidad de defenderse de una agresión desprevenida o espontánea", añadió. Negó que se haya avanzado en la negociación para reparar, que solo hubo un acercamiento.
Tanto el Juzgado como el Tribunal compartieron que el procesado no actuó en uso de la legítima defensa excesiva para repeler el presunto ataque que le lanzó Valencia Zapata. El proceso retornó al Juzgado.
En su momento, la comunidad protestó exigiendo justicia por este crimen.
El asesinado.