LA PATRIA | MANIZALES

Trabajadores y empresarios reconocieron que no fue fácil llegar a un acuerdo, pero celebraron el consenso y lo calificaron como un porcentaje razonable y justo. Expertos conversaron con LA PATRIA sobre el impacto que traerá tanto para el poder adquisitivo de los empleados como para el bolsillo de las empresas.

En la mañana del jueves el presidente Gustavo Petro anunció que por concertación el aumento del salario mínimo para el 2023 será del 16%. El sueldo básico tendrá un incremento de $160 mil, es decir que será de $1 millón 160 mil, y el auxilio de transporte subirá un 20%, pasando de $117 mil 172 a $140 mil 606, es decir que la remuneración total que reciben 3,4 millones de trabajadores en Colombia quedará en $1 millón 300 mil.

Celebraron

Empresarios y trabajadores reconocieron el valor de llegar a un acuerdo, teniendo en cuenta que la economía mundial enfrenta días difíciles y que se aproxima una recesión. Óscar Villegas, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en Caldas, mostró su emoción por lograr un consenso.

"Pese a nuestras diferencias, en esta ocasión lo acordamos. No fue fácil porque atravesamos por una coyuntura compleja en la que se necesitaba recuperar el poder adquisitivo para los trabajadores, pero también proteger el empleo, la estabilidad y la macroeconomía. No era bueno un porcentaje elevado que trajera más inflación", sostuvo.

Óscar Arturo Orozco, miembro de la Junta Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), consideró que lo más importante es que ese aumento en verdad signifique mayor consumo y para eso se debe trabajar en el crecimiento del precio de los productos.

"La Mesa permitió una concertación porque hay voluntad política del Gobierno, de los empresarios y de los trabajadores, para avanzar hacia una estructura laboral en la dignifique más a los empleados. Esperemos que esto dinamice la economía", dijo.

Opinan los expertos

Lía Heenan, socia de Finanzas Corporativas de Crowe

En un contexto inflacionario que no se vivía hace más de 20 años en Colombia esto puede generar efectos negativos sobre la economía, específicamente sobre el mercado laboral. Históricamente se ha tenido la percepción de que un aumento de los salarios puede tener efectos positivos sobre la demanda agregada incentivando el consumo y la economía. Sin embargo, la cuantificación de estos efectos no es clara. De lo que sí se ha tenido evidencia es que el mercado laboral se ve afectado cuando se presentan aumentos de un salario mínimo superior al salario de equilibrio, generando sobre la economía un aumento de las tasas de desempleo e informalidad.

Alejandra Molina, coordinadora de Administración y Economía de la Universidad Autónoma de Manizales

Realmente el aumento no es acorde a la dinámica empresarial que enfrenta una desaceleración económica. Las empresas sufren aumentos en todos sus factores productivos. Es un incremento acorde a las necesidades de la población. Es de resaltar que el porcentaje haya sido acordado entre las partes de la mesa de negociación. El mercado laboral si tendrá un impacto y puede tener una contracción, pues para los empleadores será más costoso contratar, por eso se necesitan políticas encaminadas a promover el desarrollo empresarial, de emprendimientos, pymes, agro y turismo. Se deben fortalecer para evitar que la recesión afecte profundamente la economía colombiana.

Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario

Lo bueno es que el incremento se fijó por conducto de la concertación de intereses en la comisión de concertación de políticas salariales y laborales, lo cual brinda legitimidad a la medida y se adscribe al equilibrio de intereses en la determinación del incremento. De cara a la anunciada recesión, el aumento del 16% protege la demanda agregada y la capacidad adquisitiva de los trabajadores como ciudadanos y consumidores. Justamente por eso es saludable que haya concertación. Para la dinámica empresarial es deseable la protección de la capacidad de consumo de los bienes y servicios que producen y comercializan.

Mateo Rivera, analista económico

La cifra es buena, ya que se estaba hablando de incrementos por encima del 20%. El problema es que en Colombia cerca del 98% son pequeñas y medianas empresas, entonces seguramente no van a estar en la capacidad de asumir esos nuevos sobrecostos. Sobre el papel suena bien subir el salario a un 16%, pero en la realidad la decisión no es acorde con el tejido empresarial del país. Los grandes ganadores son los cerca de 3 millones de trabajadores que devengan un salario mínimo y que evidentemente tendrán un incremento considerable en sus ingresos. La parte negativa es que ese 16% traerá unas consecuencias en la generación de la creación de empleos formales.

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