LA PATRIA| MANIZALES

La noche del 28 de mayo pasado era de integración entre Delio Pineda López, su esposa y su amigo Héctor Fabio Grajales Loaiza, pero por poco termina en tragedia. Tomaban licor en un establecimiento y decidieron rematar en la calle 17 con carrera 16, del barrio Las Américas, casa de Delio.

Pasados unos minutos, sobre las 11:50 de la noche, todo se salió de control, cuando el dueño de la vivienda notó mucha confianza entre su esposa y su amigo, a quien conoce hace unos 20 años. Los tres estaban sentados en un sofá y la mujer, en medio de los dos hombres.

De un momento a otro, Delio se durmió, despertó y vio que Héctor le acariciaba la cara a su pareja. No le gustó la escena y dijo: No más por hoy, apaguemos todo y a dormir.

La mujer se ofreció a acompañar a Héctor a tomar un taxi. Pasaron cinco minutos y como la esposa no regresaba, Delio se asomó por la ventana, fue a la esquina y no los vio por ningún lado. Pensó que se habían ido para la Galería a seguir tomando.

Ira

Cogió un cuchillo de la cocina y se lo metió en la pretina. Le indicó a la Fiscalía que lo hizo por protección, pues un mes antes salió tarde e intentaron robarle, pero no porque planeara hacerle algo a su amigo.

Una cuadra más abajo de la casa los pilló resguardados en un rincón, abrazados y besándose. Lleno de rabia le reclamó a su amigo: ¿Qué le pasa, no ve que es mi esposa, no es pues mi amigo? Le dio la primera puñalada y el otro se defendió con un palo (era de su casa y no sabe por qué lo tenía Héctor). Le dio con él en la mano izquierda. Siguió el forcejeo y le pegó el segundo cuchillazo. Continuaron agarrados y Delio le generó la tercera herida en la cabeza para que lo soltara.

La mujer, primero, negó ante el ente acusador que se haya dado lo del beso, pero luego lo reconoció. Así mismo, el afectado expresó que no se acuerda de la escena que generó la riña. Sin embargo, una tercera persona, externa, que vio todo desde una ventana, confirmó la situación de infidelidad.

Delio aceptó los cargos. En una próxima audiencia se conocerá la pena y si da lugar a beneficios como la domiciliaria. Por ahora el acusado está detenido en su casa.

En la audiencia, el procesado, que es aserrador, aceptó cargos. Le reconocieron ira.

Foto google maps| LA PATRIA

En esta cuadra ocurrió la situación.