La redada.
LA PATRIA | MANIZALES
Una banda de 25 personas dedicada a préstamos gota a gota, integrada por colombianos y venezolanos, fue desarticulada por las autoridades peruanas. La totalidad de los señalados fue aprehendida en tres apartamentos en el populoso sector de Comas, en Lima.
Medios de ese país indicaron que se confundían entre la gente como vendedores ambulantes, heladeros, todo ello con un solo propósito, tener cerca y vigilar a las personas durante los cobros de préstamos del gota a gota.
"Habían encontrado el camuflaje perfecto: un condominio de varias torres donde había no menos de 3 mil apartamentos. Sin embargo, los agentes del grupo Greco y de la Dirincri ya les seguían los pasos", indicaron.
La mayoría de capturados son colombianos y LA PATRIA conoció que varios de ellos son de Manzanares (Caldas). Durante la detención, uno no supo responder de dónde salieron los 20 mil soles que tenía en su poder (unos $21 millones). Es de un trabajo, dijo. El agente que lo interrogaba le preguntó si eso era del gota a gota. Sí, admitió el detenido. Pero acá eso se llama extorsión, enfatizó el policía, narraron medios peruanos.
Estaban distribuidos en tres apartamentos y tenían motos para desplazarse. "Encontramos armas de fuego, explosivos caseros y abundante dinero", dijo el coronel Ricardo Espinoza.
Las capturas de los gota a gota en Perú.
Ibaguereños asesinados
En un terreno baldío entre Puebla y Santa Cruz Alpuyaca, en México, fueron hallados tres cuerpos con signos de violencia, envueltos en plástico, con un aterrador mensaje en una cartulina: “Extranjeros gota a gota. Roba reloj. Todo extranjero que venga a delinquir a Puebla así va a quedar”.
El mensaje, al parecer, fue dejado por el Cartel Jalisco Nueva Generación, pues sus siglas CJNG, estaban escritas en el papel. Los cuerpos fueron hallados por el dueño del terreno, quien dio aviso a las autoridades, que solo hasta esta semana lograron identificar los cadáveres: se trataba de los ibaguereños Luisa Fernanda Rodríguez y los hermanos Carolina y Diego Álvarez.
Tras confirmarse sus identidades, sus familiares no confirmaron ni desmintieron que se dedicaran al gota a gota, como lo señalaron sus presuntos asesinos, pero sí aseguraron que pretendían atravesar la frontera para llegar a Estados Unidos.