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El incidente ocurrió en el barrio Las Colinas.
LA PATRIA | MANIZALES
Una adolescente indicó que tuvo que tirarse de una buseta en movimiento, en el barrio Las Colinas de Manizales, porque el conductor se negaba a detenerse para ella bajarse. Esta es la historia y lo que dicen las partes.
Recorrido de temor
- La menor, de 17 años, narró que se subió a una buseta de Socobuses, en un paradero de la avenida Paralela, cerca de las universidades. Fue el 13 de julio a la 1:06 de la tarde.
- El vehículo pasó por los barrios Fátima, Pío XII, Malabar Alto, Las Colinas y a la 1:20 p.m. cruzó el control de busetas. Solo quedaron la estudiante y el conductor dentro del automotor.
- La menor le pidió que parara, pues había llegado a su casa. "Solo me miró fijamente por el retrovisor y siguió su camino. Luego insistí, me volvió a observar por el espejo y aceleró", dijo.
- "Me vi en peligro, noté que la puerta trasera estaba abierta y preferí lanzarme de la buseta. Me sentía más segura tirándome que dentro del vehículo. Ni siquiera me auxilió al verme lastimada. Temo que haya un conductor con malas intenciones manejando por las calles de Manizales", agregó.
Las partes
"Ocultan la identidad": denunciantes
Leimar Mosquera, abogado de la adolescente, indicó que interpondrán denuncia penal, posiblemente por omisión de socorro, que sería el tipo delictivo que por ahora encajaría en estos hechos. "Ya hasta con el conductor de una buseta se corre peligro. Iremos hasta las últimas consecuencias. La menor debió acudir a psicología y tuvo algunas laceraciones", aseveró.
"Creemos que Socobuses oculta la identidad del señor, pues la niña dio las placas de la buseta, el despachador al principio indicó que podría ser un hombre calvo, pero luego dentro de la empresa señaló que ese día despachó varios calvos a la misma hora", agregó Mosquera.
"No aportaron información": Socobuses
Juan Carlos Alzate, gerente de Socobuses, le expresó a este medio que conocen la situación, pero que lastimosamente en un caso tan delicado no tuvieron queja formal, con datos concretos.
"La mamá y la niña no lograron identificar el lateral de la buseta, que es tan visible. Denunciaron que era un calvo, activamos ese mismo día las rutas que pasaban por el sector, le mostramos a ella todos los conductores que en esa fecha cruzaron por ahí, los que no tenían cabello, pero ninguno fue identificado por la menor. Nos quedamos sin tener la evidencia concreta de quién pudo cometer esa delicada falla. No tuvimos dónde indagar más, las cámaras tampoco nos mostraron nada. Nos quedamos cortos. Si no, habríamos activado el protocolo de investigación y, si era necesario, el disciplinario".