LA PATRIA | MANIZALES

¿Quién presta su carro para que transporten droga? Esta pregunta surgiría luego de leer esta decisión judicial, en la que Carlos Julio Herrera Suárez terminó condenado por tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos.

Según el ente acusador, al hijo de Carlos Julio, Julio César, lo aprehendieron el 12 de diciembre del 2015 en el kilómetro 17 de la vía que conduce de Manizales a Fresno, en el sector Margaritas, cuando en una tractomula llevaba 30 mil kilos de ácido sulfúrico, sin permiso o documentación que evidenciara la legalidad para poder llevarlo.

"Luego se acreditó que el papá era la persona encargada de facilitar la tractomula que transportaba la sustancia incautada, como también de coordinar el ilícito de las sustancias químicas para el procesamiento de narcóticos", expresó la Fiscalía.

Así las cosas, vincularon al proceso al padre, quien terminó condenado, vía preacuerdo, a 48 meses de prisión y multa de 1.500 s.m.l.m.v. Pidió domiciliaria, se la negaron y apeló ante el Tribunal Superior de Manizales. Aducía problemas de salud, incompatibles con la vida en la cárcel.

Señaló que requería de controles periódicos de dermatología y oncología, debido a que padeció cáncer de piel.

"Se trató de un evento de extrema gravedad que afectó en gran proporción la salud pública, en tanto el acusado hacía parte de un grupo de personas dedicados a un nocivo negocio que amenazó en gran proporción los bienes jurídicos de la salud y la seguridad pública", enfatizó el Tribunal.

De otro lado, la valoración de Medicina Legal no da cuenta de que tenga una enfermedad grave. "No hay necesidad de manejo intrahospitalario urgente con fines diagnósticos o terapéuticos. Hay necesidad de seguimiento y tratamiento médico, que puede ser ambulatorio", argumentó la valoración. Por eso le ratificaron la negativa.

Según las autoridades, con este cargamento se puede producir hasta 16 toneladas de clorhidrato de cocaína.