Quería enredar al adulto mayor en La Enea diciendo que era policía

2023-07-10

Rafael, el señalado.

Autor

LA PATRIA| MANIZALES

El 16 de enero pasado, un hombre, de 75 años de edad, fue precavido, desconfió y no se dejó enredar del pereirano Rafael Antonio Henao Martínez, quien al parecer pretendía robarle, haciéndose pasar como integrante de las autoridades.

El adulto mayor escapó del lugar, acudió a una peluquería y desde allí le informó del hecho a la verdadera policía, que rápidamente acudió al sitio, abordó al sujeto señalado y este, descaramente, también los quiso engañar.

Esta historia se narró en una audiencia de la semana pasada por el delito de simulación de investidura y ocurrió en La Enea.

Rafael, con 63 años y a quien en Procuraduría le figuran dos inhabilidades (una hasta este año y otra hasta el 2025), fingió ser uniformado. Sobre las 11:15 de la mañana de ese día se le acercó al adulto mayor.

Lo que pasó

Diálogos de lo que pasó, narrados por el ente acusador en la audiencia.

-Rafael (R): "¿Se acuerda de mí?"
-Adulto mayor (AM): "No".
-R: "Tal vez es porque no tengo puesto el uniforme de policía. Ahora ando en la Fiscalía, estoy recién ascendido a sargento".
-AM: "Soy pensionado y me dedica a mandados". En ese momento apareció en escena un tercer un hombre, al que Rafael llamó en voz alta y le pidió identificarse porque "llevaba mucho rato por la zona".
-Tercer hombre (TH): "¿Quién es usted?". Rafael le exhibió delante del adulto mayor un carné y le indicó que era del Gaula.
-TH: Tranquilo don, el señor está en su derecho de preguntar". Le entregó la billetera a Rafael delante del adulto mayor.
-R: "¿Por qué lleva $800 mil en billetes envueltos y la tarje de crédito de una mujer?".
-TH: "Vengo de un cajero, de retirar. La tarjeta es de mi esposa".
-R: ¿Es que no sabe que para poder usar esa tarjeta debe cargar una autorización de ella?".
-AM: "Es mejor que le entregue los documentos al policía".
-R: "Tranquilo, no le voy a pedir sus papeles", le dijo al adulto mayor, cuando quería irse del lugar.
-AM: logró marcharse y avisar, pues consideró que querían robarle. El presunto delincuente pretendía verificar la plata que tenía, con el pretexto de que investigaba un caso de extorsión.
-La Policía ubicó a Rafael en la calle 102 con carrera 33, le pidió identificarse y exhibió un documento que decía Policía, Ministerio de Defensa, Policía Metropolitana, a nombre de Luis Eduardo Rondón Acevedo, comandante CAI Los Santos, sector centro de Cali y una dirección de e-mail. Además, otro carné, con su verdadero nombre y cédula, como integrante del Gaula de la Policía en Urabá. Es decir, también quiso engañar a los reales uniformados.

Este delito da de 2 a 4 años de cárcel.

Dos antecedentes

1. En mayo del 2021 capturaron en El Nevado a un sujeto, de 22 años, que se hacía pasar como patrullero de la Policía y dijo trabajar en La Enea. Le encontraron 1 par de botas negras, 1 camiseta verde con el escudo de la Policía, 1 uniforme número cuatro con grado de patrullero, heráldica, bandera de Colombia y tarjetero. 1 pantalón verde de uso institucional, 1 chaqueta reflectiva verde con presillas rojas, 1 cinturón táctico con porta-proveedor, 1 porta tonfa, 1 gorra institucional y celular.

2. En octubre del 2017, en Palermo, un sujeto abordó a un adulto mayor, le dijo que pertenecía a la Sijín y que andaba investigando el robo de una alta suma de dinero en Neira. Luego le manifestó que la Policía verifica el dinero que portan las personas, para analizar si los billetes son del serial de los hurtados. Le indicó que si el papel moneda está limpio, lo marcan con un sello. Pero si es del robado, se lo deben llevar para verificarlo en un computador. En ese preciso instante pasó por el lado de víctima y estafador otra persona.

-"Señor, señor, venga. ¿Cierto que a usted ya le hicimos la verificación de los billetes?", preguntó el estafador.

-Sí, claro, este de $50 mil está bueno y por eso lo marcaron", respondió el cómplice.

Acto seguido, el supuesto investigador de la Sijín le pidió que le entregara su cédula y la billetera para verificar el dinero. Sin embargo, los vecinos se percataron de lo que pasaba y cuando vieron que iba a aportarla, le gritaron que no accediera, que le robarían.