Foto | Darío Cardona | LA PATRIA / Las urgencias, las largas esperas y las complicadas gestiones en salud son tres puntos que pretende abolir la Reforma a la Salud.
Elizabeth R. Rojas - Óscar V. Mejía*
LA PATRIA | Manizales
Esta semana se radiará, ante el Congreso de la República, el proyecto de la Reforma a la Salud, del cual se tienen hoy más incógnitas que certezas, toda vez que no se ha dado a conocer el texto final de la misma.
Lo poco que se conoce, se ha movido a cuentagotas. Eso ha hecho que la comunidad, que va a ser la directa afectada o favorecida, y los sectores o actores del área conceptúen, con algunas limitaciones, lo que será a futuro.
Puntos clave
LA PATRIA le expone hoy cinco puntos en los que se moverá dicha Reforma:
1. Atención Primaria en Salud (APS), se le apuntaría a la prevención, más que al tratamiento de enfermedades. Sería el eje fundamental, pues mejoraría la calidad de vida de las personas y ahorraría gastos al sistema.
2. Dignificación de trabajadores(as) de la salud, en lo que se habla de mejorar las condiciones laborales del talento humano, hoy con términos contractuales que aseguran no les recompensa su ejercicio diario.
3. Sistema de información público transparente, por el que se conocería el flujo de los recursos del sistema.
4. Adiós a la intermediación financiera del sistema, lo que se cree intervendrá -en gran manera- a las EPS y su acción de recursos. Buscará que el pago a prestadores de servicios públicos y privados sea directo.
5. Ciencia, tecnología e innovación, como premisa, con lo que se cree se fortalecerá el sistema y habrá novedad en sus equipos; además de crear espacios para el conocimiento del personal.
* Con información de www.eltiempo.com
Tres expertos nacionales hablaron de lo que les genera dicha Reforma a la Salud:
1. Gerson Bermont Galavis, director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud en el gobierno de Iván Duque, exdirector Territorial de Salud de Caldas
Foto | Archivo | LA PATRIA
"Incertidumbre es la palabra. No podemos dar una opinión precisa sobre una reforma que no han presentado y que los textos conocidos los niegan como de su autoría ante las críticas y el miedo que inmediatamente generan.
Improvisación o estrategia es la pregunta. Hay que reformar todo, parece la premisa; y para ello el libreto lo tienen bien definido. Primero 'generemos la crisis', deslegitimizamos los actores, exaltamos las deficiencias del sistema y opacamos los logros del mismo. Presentan información técnicamente incorrecta o datos sesgados para ambientar la reforma. Creo mitad improvisación y desconocimiento y mitad estrategia.
De todas las reformas anunciadas, más no presentadas, la que más asusta definitivamente es la de la salud. Está en juego la vida de todos los colombianos. Se construye a puerta cerrada en el piso 23 del Ministerio y con grupos que 'representan la sociedad civil' que, aunque son importantes como todos los demás actores, no representan a todos, solo a los que ideológicamente han exaltado desde el activismo el desconocimiento de los logros de la Ley 100.
Que hay que mejorar muchos aspectos del sistema no hay duda, todo lo que se propone en el marco de la prevención, promoción y predicción, bienvenido. Un sistema fuerte desde la atención primaria siempre será el ideal. Es claro que en el país urbano el sistema funciona mejor que en el país rural, ahí si se debe modificar el modelo de atención.
Pero lo que proponen en el marco del aseguramiento da pánico, retroceder 30 años y trasladar la gestión del riesgo a una red local, Dios nos ampare. Los últimos cuatro ministros de salud entendieron que el sistema requiere modificaciones importantes y dieron pasos para mejorar lo existente. Los giros directos ya existen y se puede mejorar, los planes de beneficio se han equilibrado, pero se deben igualar, el control de precios se ha realizado y se podría profundizar a muchas compras y prestaciones, las autorizaciones para enfermedades de alto costo se han ido eliminando, esto se puede ampliar a muchas enfermedades crónicas. Decidieron mejorar, pero ninguno propuso tumbar el edificio, porque había goteras.
Colombia tiene uno de los mejores sistemas del mundo, no existe el sistema ideal sino el que mejor respuesta da a las condiciones de una población. La pandemia fue el mejor examen para un sistema de salud, se pudo dar respuesta desde la prevención, mitigación y atención; el gasto de bolsillo de los colombianos fue de los menores en el mundo y la respuesta y adaptabilidad del sistema, se demostró. Pero también nos mostró las debilidades que no se pueden negar que requieren mejoras, pero construyendo sobre los logros y las fortalezas que se tienen.
A nuestros parlamentarios, la mayor responsabilidad en el estudio juicioso en el momento que la presenten. Ustedes sí tendrán la oportunidad de consultar con todos los expertos del país el texto definitivo, oportunidad que no se tuvo durante la construcción del mismo. El bienestar, la salud y la vida de todos los colombianos está en sus manos.
Pasaremos de la incertidumbre a la realidad, cuando dejen de dar anuncios a cuentagotas y conozcamos realmente el texto de la reforma".
2. José Norman Salazar, director del Centro Colombiano de Derecho Médico
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"Con relación a la salud es necesario, a manera pedagógica, explicar el escenario jurídico al que se enfrenta la Reforma. Está la Constitución, que está por encima de todas las normas; está la Ley Estatutaria de Salud, que le sigue en jerarquía; y, por último, la Ley 100. Lo que se propone ahora es reformar la Ley 100.
Esta es una Ley de carácter ordinario, que solo necesita cuatro debates: dos en la Cámara de Representantes y dos en el Senado. Esto se puede tramitar en unas sesiones extra, a las que se podría convocar antes de marzo de este año; o en la legislatura normal que empieza el 20 de julio. Podría pasar hasta el 17 de diciembre, cuando terminaría el proceso. Ningún texto de la Reforma a la Salud podría ir en contra de la Constitución o de la referenciada Ley Estatutaria, porque esta también debe respetarse.
Hasta el momento, con lo que se ha conocido, no hay ningún tipo de garantía de que se vaya a disminuir el número de quejas, reclamos, tutelas, etc, que se dan en el sistema de salud.
Por el contrario, se vaticina que estas aumentarán, por cuanto hay un factor importantísimo, que ha trascendido, y es que no se ha designado quién podría ser el coordinador general de la Red de Prestadores de Servicios. Se tienen que sintonizar necesidades de pacientes, con lo que ofrece el sistema.
Hay un error de entrada, a los colombianos se les está hablando de una Reforma a la Salud, pero sin tener claridad de cuáles son los objetos de tal Reforma. Los diálogos se han convertido, desde septiembre, en una Torre de Babel de la que todos hablan, pero sin un eje conector entre lo que se discute.
Más allá de las conclusiones generales, necesitamos definir cómo se desarrollan esas conclusiones. El Gobierno ha dicho que tiene cinco ejes, pero nadie ha sacado el texto de cómo se van a desarrollar.
Falta claridad para los usuarios, los prestadores de salud, para el talento humano, actores del sistema. Esperamos que en los próximos 15 o 20 días, se publique el texto oficial".
3. María Doris González, presidenta del Sindicato Nacional de la Salud y Seguridad Social
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"La Reforma será positiva. Llevamos 30 años en las calles argumentando -desde que salió la Ley 100- que ese no es el modelo apto para tratar a los colombianos. Lo bueno que vemos es que este Gobierno, que se llama de cambio, escucha y propone alternativas en este sentido.
Los puntos que conocemos son en lo que hemos venido insistiendo durante mucho tiempo: El fortalecimiento de la salud preventiva y de la red pública, la no intermediación financiera de los recursos de la salud y la formalización del trabajo.
Esos cinco puntos los pusimos en el pliego del paro nacional del 2019, eso respaldado por el Comité Nacional del Paro. Lo positivo es que estamos ad portas de que un gobierno progresista, democrático, nos abra las puertas de una Reforma a la Salud.
Se habla en ella de una formalización de los trabajadores, pero no sabemos cómo se va a hacer. Se cree que va a ser gradual, de entrada no va a ser el 100% de las personas. En este momento tenemos deslaboralizado el 90% del talento humano (algunos están tercerizados, otros por prestación de servicios o contratos sindicales).
Se están violando los derechos de los trabajadores, todas sus prestaciones. Se les está negando el derecho a estar en familia y a la educación. Todo lo habido y por haber que se le puede negar a un trabajador.
Mejores condiciones para el personal de la salud impactará en la atención de los pacientes. Un cliente interno, siendo esto los trabajadores, puede atender mucho mejor al cliente externo. Un buen salario, un buen descanso, todo eso influye.
Estuve en una reunión a la que citó el Ministerio de Salud, en noviembre, a la que asistió un grupo de expertos. Puse sobre la mesa la preocupación nuestra, de lo que estamos viviendo.
La Reforma a la Salud es una expectativa inmensa que tenemos, una necesidad, pero queremos que -a la par de la misma- podamos tocar otros problemas, que están en las leyes, pero que no se están respetando.
Apoyamos la Reforma, pero queremos que nos cuenten cómo se van a gestionar y desarrollar los cinco puntos que se conocen. Si conociéramos el texto del proyecto, estaríamos más preparados para el debate. Esto tiene muchos enemigos, pero esos no somos los trabajadores. Queremos defenderla ante una andanada de opositores".
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La Reforma a la Salud tendrá, presuntamente, un componente preventivo o de atención primaria en salud.