Foto | Cortesía | LA PATRIA
Darío Valencia Uribe.
Las autoridades judiciales y el CTI de la Fiscalía investigan la desaparición del padre Darío Valencia Uribe, natural de Risaralda (Caldas) quien, según sus colaboradores, salió en su camioneta el jueves para realizar una transacción comercial y desde entonces no da señales de vida.
El padre, de 59 años y perteneciente a la iglesia María Auxiliadora del barrio Turín de Pereira, salió de la parroquia a las 8:30 de la mañana para vender su camioneta Nissan Frontier gris, con placa GKL 427. Tenía una cita con un presunto comprador.
A las 10:30 a.m., cuando intentaron contactarlo, su celular estaba apagado y sigue así. Según la denuncia por desaparición instaurada en la Fiscalía, no asistió a una cita para almorzar con otro sacerdote ni a celebrar una misa a las 3:00 de la tarde.
Testigos afirman haber visto la camioneta pasar por el barrio San Fernando Cuba, pero no se tiene una hora precisa.
El padre Óscar Gutiérrez, director del área de comunicaciones de la Diócesis de Pereira, expresó su preocupación por la desaparición del padre Darío y lo describió como una persona íntegra, ordenada y puntual.
Afirmó que en la mañana de ayer hicieron un barrido con las autoridades, pero hasta el momento no se han obtenido noticias sobre su paradero. Gutiérrez hizo un llamado a la comunidad pereirana para unirse en oración por el pronto retorno del padre Darío y para esclarecer lo sucedido el día anterior.
Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, Obispo de la vecina capital, manifestó que ya llevan más de 24 horas y oficialmente se puede decir que hay una desaparición del padre Valencia Uribe.
“Todas las autoridades saben, están en el proceso de búsqueda y estamos muy alarmados, tristes por la desaparición del sacerdote. Hasta el momento no se tiene certeza sobre su paradero, su estado de salud o qué ha ocurrido con él, estamos esperando que todo llegue a un feliz término y que el padre se encuentre con vida”, dijo.
Lo estaban lavando
Poco antes del mediodía de ayer, LA PATRIA conoció que las autoridades hallaron la camioneta del sacerdote en un parqueadero de Viterbo. Llamó la atención que justo al ir a verificar la información descubrieron que la estaban lavando, pero no se trataba de un aseo habitual, sino de uno profundo, silletería y todo.
Técnicos especializados del CTI de Pereira se desplazaron al sitio para realizar una inspección minuciosa al vehículo, el cual se convierte en la pieza clave para esclarecer qué le sucedió al sacerdote.