LA PATRIA | MANIZALES

El desespero de una madre al ver que su hijo de tres años, no era atendido médicamente, pese al fuerte dolor, la llevó a cometer un error. Ella y una amiga terminaron judicializadas, pero el fiscal que asumió el caso consideró que su actuar era razonable.

Antes de llevarlas a juicio oral por dos delitos solicitó para ellas el principio de oportunidad, que es cesar la persecución penal cuando no se tienen antecedentes, hay reparación y existe arrepentimiento. "Señor juez, no creo necesario buscar una condena para estas mujeres", expresó en audiencia del jueves. El juzgador avaló el principio de oportunidad y las señoras quedaron libres.

Esta es la historia, ocurrida en el 2016

Urgencia

Una mujer acudió al hospital San Antonio de Villamaría, con su hijo de tres años en brazos, pues el menor cayó desde dos metros de altura y se quejaba de un fuerte dolor.

Sin afiliación

El desespero se apoderó de la madre cuando le dijeron que su hijo no tenía afiliación y no podía ser atendido. Ante eso, decidió llamar a una amiga muy cercana, quien tiene otro niño de su edad y ella le prestó unos papeles para hacerlos pasar como los del menor lesionado.

Tutela

Finalmente lo atendieron, pero pese a que la ortopedista recomendó hospitalización pronta, esta no se dio. Pasaron cuatro días y la madre, más desesperada, decidió poner tutela ante un juzgado promiscuo de Villamaría. El proceso se remitió a uno de Manizales que durante el análisis del caso descubrió lo que hicieron las dos mujeres.

Dos delitos

El juez compulsó copias para investigarlas por fraude procesal y falsedad personal. El primero, que es el delito más grave, da de 6 a 12 años de prisión. La Fiscalía asumió el caso y las judicializó. Les imputaron cargos el 8 de octubre del 2018 y las acusaron el 3 de diciembre. No aceptaron.

Disculpas

El 17 de abril siguiente, antes del juicio, un nuevo fiscal asumió el caso y vio las circunstancias en las que ocurrieron los hechos. Consideró que las mujeres merecían un principio de oportunidad, además porque no hubo un daño hacia el hospital, que es la víctima. Con las disculpas bastaba.

"Es razonable, es el desespero de una madre al ver que su hijo de 3 años no es atendido", dijo el acusador.

Razonable

• 1. "Tengo 8 hijos, me puse la mano en el corazón y en los zapatos de mi amiga. Me arrepiento de lo que hice, no lo repetiré, porque lo que se vive en un proceso es horrible".
• 2. "Fue un momento de desesperación, viendo llorar a mi pequeño hijo, adolorido. No pensé que esto llegara tan lejos. Soy madre y por eso actué así. Ofrezco disculpas por lo que pasó".

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