Se le nota tranquilo. Incluso, sonríe al contar anecdóticamente la grave situación de inseguridad que le tocó vivir el pasado jueves, a las 4:00 de la tarde, en la Plaza de Bolívar de Manizales.

Él es la víctima de intento de hurto en este emblemático sitio de la ciudad.

Se resistió a la acción de los dueños de lo ajeno y uno de de los dos ladrones lo intentó apuñalar en un costado del abdomen (puntazo), pero luego le clavó un cuchillo en su tabique.

Ya en recuperación, con 12 días de incapacidad, este hombre de 26 años de edad aceptó hablar con LA PATRIA para contar lo que vivió ese día.

Acorralado

"Increíble que me intenten atracar en la Plaza de Bolívar, a las 4:00 de la tarde", expresó. Ese día quedó de encontrarse con una amiga, pues iban a visitar un museo del centro de la ciudad. Llegó temprano, por lo que se ubicó a esperarla, luego sacó el celular para preguntarle por dónde venía.

"Estaba en la escalas al frente de la Catedral. Llegaron dos sujetos, uno se me sentó al lado, me acorralaron y me dije: me van a robar el celular. Logré meter el equipo al bolsillo. Uno se me paró al frente y me expresó: '¡el celular, el celular!' Al notar que no me lo podía robar, el otro le expresó: '!pélelo, pélelo¡'. Me intenté parar para defenderme y no sé cómo hice, noté que uno me quiso apuñalar en un costado. Como pude lo empujé y en el rebote, con el cuchillo en la mano, me dio un golpe en la cara".

En ese momento, el ciudadano escuchó un tac y sus gafas cayeron al piso. No se dio cuenta de la gravedad del asunto y de que tenía la punta del cuchillo saliendo de su paladar.

"El otro portaba un arma blanca más grande. En medio de la situación se le cayó y escaparon. En esas llegó mi amiga y vio que huyeron en bicicleta. La gente se aglomeró y les señalé que cogieron por el BBVA. Impresionada que pasara eso cerca de la Gobernación y que no hubiese policías. Estuve muy calmado, soy consciente de que en la calle puede pasarle algo a uno. Mantuve la mente fría, no me alteré, no me dio rabia, solo tristeza de que alguien le haga daño a los demás".

Desmayo

Tuvo que tomar un taxi por la urgencia de la situación. El tac que escuchó no fue de las gafas, sino del cuchillo que se rompió en su tabique. Unos paramédicos le dieron gaza para detener el sangrado. La amiga se desmayó en el vehículo por lo escandaloso de la sangre.

Ya en Ospedale, a donde acudió, le manifestó al médico: "Estoy, creo que bien, me duele ya un poco la cara, pero es porque me está bajando la adrenalina".

"Tuve el cuchillo incrustado unas 14 horas, hasta que me operaron. No sé por qué los ladrones me agredieron, demás que iban con la actitud solo de robar, pero no deben salir con la idea de hacerle daño a alguien. ¿Qué ganaron con lo que hicieron?, si me hubiese matado sería peor, una decisión tonta. Si les entrego el celular, igual me apuñalan".

A este estudiante universitario, natural de Neiva, le han intentado robar en 4 veces.

En la primera, siendo muy pequeño y como no tenía nada, le quitaron los $2 mil del pan. En otra, un collar; en la restante, se salvó, y ahora en la Plaza de Bolívar.

"Siento que no perdí. Me intentaron atracar, pero no me quitaron nada. Me hirieron, pero mi vida no corrió peligro después del ataque. Se afectaron a ellos mismos (ladrones). Creo que todo sigue igual en seguridad Manizales, donde llevo siete años. Uno está expuesto cuando sale a la calle, pero lo malo es hacerlo con miedo, eso no es vida, aunque lo que me pasó le puede ocurrir a cualquiera".

El tabique

Su estado de salud es bueno. Espera que le retiren los puntos para saber si se le afectó el tabique y si tiene que pasar por cirujano plástico. No tuvo daños neurológicos, ni infecciones, la herida se vio preocupante, pero la sangre es escandalosa, contó.

"Nadie tiene una razón válida para hacerle daño a otro. Espero que los ladrones cambien como personas, que piensen en el daño que les generan a sus familiares ahora que están en la cárcel, y a quienes resultamos afectados. ¿Qué pasaría si lo que me ocurrió a mí les ocurre a ellos, qué sentiría la mamá?", sentenció.

"Lo hice por necesidad", ladrón

Juan Miguel Escobar Salazar rompió en llanto cuando la juez de control de garantías verificó, en audiencia, su aceptación de cargos como coautor de tentativa de hurto calificado y agravado.

Él es uno de los dos detenidos por intentar robarle y luego lesionar a un ciudadano, en la Plaza de Bolívar, el pasado jueves.

La juzgadora resaltó su valor moral al aceptar lo que hizo y mostrar arrepentimiento, pero indicó que eso no le quita que sea un peligro para la sociedad. "Quiero salirme de esto ya, quiero empezar a descontar", dijo el joven, de 19 años. A la vez reconoció que minutos antes del ilícito tomó gotas de coquan.

Lo aprehendieron ese mismo día y le decomisaron la bicicleta en la que cometió el ilícito junto a un amigo. Huyó rumbo a la Plaza Alfonso López y unos policías que estaban cerca lo atraparon, tras la descripción dada por testigos.

Una cámara de la residencia Sajonia fue clave para detectarlo, ya que la que hay en la Plaza de Bolívar está dañada, como 194 más de la ciudad.

"Les dijo a los uniformados: lo hice por una necesidad económica", narró el fiscal en audiencia. Al final lo mandaron para la cárcel La Blanca, pese al pedido de su abogado de darle domiciliaria, pues al parecer es el encargado del cuidado de su abuela, adulta mayor. No le aceptaron la solicitud y apeló. La juez manifestó que hay que evitar que se repitan hechos tan lamentables como el de la Plaza de Bolívar.

Su pena parte de 6 años, pero obtendría un descuento por aceptar cargos.

Su compinche, responsable de herir al peatón con el cuchillo, escapó el día de los hechos, pero lo detuvieron el viernes pasado en la salida hacia Pereira. Iba a esconderse en Irra (Risaralda).

El afectado por el robo. Fotos aportadas por la víctima.

Es el pan diario en las ciudades: alcalde

Jorge Eduardo Rojas, alcalde de Manizales, afirmó que el Gobierno nacional no dará más pie de fuerza y que lo que están haciendo es "sacar la Policía a la calle, hacer planes de choque. Lo que pasó en la Plaza de Bolívar fue un hecho desafortunado y es el pan diario en las ciudades, eso pasa todos los días. Lo importante es prevenir y por eso tenemos la gente en la calle, pero también capturar a quien comete ese tipo de delitos".

Veedora insiste con las cámaras

La veedora Olga Piedad Cárdenas Patiño interpuso una acción popular por el estado de las cámaras de seguridad. 195 no funcionan, según le dijo la semana pasada a este medio la secretaria del Interior, Paula Sánchez.

"La única cámara en la Plaza de Bolívar, en la esquina de la Gobernación, está dañada (no graba). Y era la qué podía mostrar bien a las personas que presuntamente cometieron el delito del jueves, ya qué ahí pararon porque se iban a caer", anotó Olga Piedad.

Anotó que en la sentencia C-492 del 2002, de la Corte Constitucional, se indicó que al alcalde como primera autoridad policiva le corresponde la protección del orden público en el municipio. Por lo cual es un deber acatar este problema

"Desde septiembre del 2021, la comunidad no cuenta con acceso al teléfono fijo de cada CAI, presuntamente por directriz de la entonces Secretaría de Gobierno. Se dijo que para eso está la línea 123".

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