Ayer 110 mineros laboraban en un pozo de una mina de carbón de Amasra, provincia turca de Bartin, costera del Mar Negro, cuando sobre las 18:15 (15:15 GMT) se registró una explosión que provocó la muerte de 40 de ellos mientras que 17 fueron trasladados a un hospital, pero se desconocen su estados, según informó Süleyman Soylu, ministro del Interior.
En las inmediaciones del punto de la deflagración, a 300 metros de profundidad, se hallaban 49 personas, y continúan las labores de rescate para alcanzar a quienes siguen en el lugar, dijo el ministro.
Horas antes, la gobernadora de la provincia de Bartin, Nurtaç Arslan, explicó que 44 mineros se hallaban en la cota de 300 metros, donde tuvo lugar la explosión, y otros 5 en la de 350 metros bajo tierra.
Sin estableces número de atrapados
Al lugar también arribó el ministro de Energía, Fatih Dönmez, quien añadió que, según las primeras evaluaciones, el desastre fue causado por una explosión de grisú. "Hay varios derrumbes parciales por lo que un número aún indeterminado de mineros está atrapado en la mina", anotó.
En medio de la emergencia algunos mineros salieron por su propio pie del pozo. Uno de ellos expresó a la cadena NTV: "No sabemos nada. Hubo polvo y humo, no pudimos ver qué pasó. Salí por mis propios medios y los que estábamos algo alejados solo sentimos la presión de la explosión, pero no pudimos ver nada".
El mayor desastre tuvo lugar en mayo del 2014 en una mina de Soma, en la provincia occidental de Manisa, cuando murieron 301 mineros por un incendio causado por una explosión eléctrica en un pozo.
Turquía sufre con cierta frecuencia graves accidentes en las minas de carbón y lignito, que los sindicatos achacan a las escasas medidas de seguridad en un sector escasamente regulado y controlado.
Según el diario turco Evrensel, un informe del Tribunal de Cuentas (Sayistay) había llamado ya en 2019 la atención sobre este pozo, indicando que se habían registrado altas filtraciones de gas con riesgo de explosión.
De los 17 heridos, 8 están en cuidados intensivos, 4 fueron atendidos de forma ambulante y 5 están en el hospital de campaña establecido en el lugar del desastre, indicó Fahrettin Koca, ministro de Salud, en su cuenta en Twitter.