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Una ley de 1981 marcó un antes y un después en los estándares de construcción antisísmicos del país, que han ido reforzándose en las últimas décadas y que son, según los expertos, los más elevados del mundo.
EFE | LA PATRIA | TOKIO
50. Ese es el saldo de muertos que hasta el momento deja el terremoto de magnitud 7,6 que golpeó el lunes la costa occidental del centro de Japón mientras continúan las labores de rescate y la búsqueda de personas atrapadas bajo los escombros de construcciones que se derrumbaron.
La ciudad de Wajima, a unos 500 kilómetros de Tokio y situada muy cerca del epicentro del terremoto, está resultando ser la más castigada por el seísmo, que provocó el derrumbe de unos 25 edificios, muchos de ellos casas particulares, en esta localidad de unos 27.000 habitantes.
Se cree que puede haber gente atrapada bajo los restos de 14 de estas edificaciones, según los datos del cuerpo de bomberos local. En numerosas ciudades afectadas, decenas de personas fueron llevadas al hospital y todavía prosiguen las tareas de rescate, por lo que se espera que la cifra de fallecidos se incremente en las próximas horas.
Difícil acceso
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo ayer que estará al mando de la gestión del desastre: "Seré el director general, movilizaré a las Fuerzas de Autodefensa, a la Guardia Costera de Japón, a los bomberos y a la policía". Asimismo, aseguró que está siendo difícil que los vehículos puedan acceder a las áreas en el norte de la península de Noto y que el Gobierno ha enviado suministros por barco.
El líder el Ejecutivo japonés pidió a los residentes de las zonas afectadas "que actúen con seguridad", pues "está aumentando el riesgo de derrumbes de casas y deslizamientos de tierra en los puntos donde los temblores fueron fuertes".
Según las últimas cifras, unas 32.000 personas han sido evacuadas en las prefecturas de Ishikawa, Toyama y otras áreas cercanas, mientras que los servicios de transporte aéreos y trenes locales siguen suspendidos. Alrededor de 1.000 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa japonesas participan en las operaciones de rescate.
Centrales nucleares
El portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, dijo ayer que no se ha producido ningún informe de daños directos a la centrales nucleares del país, en lo que supone su punto más vulnerable frente al impacto de los terremotos. "No hemos recibido ningún informe de daños directos por el terremoto o tsunami en la central nuclear de Hokuriku Electric Power en la ciudad de Shiga, la cual se encuentra cerrada, y tampoco se han recibido informes de anomalías en otras centrales nucleares".
Hayashi también actualizó los datos con respecto a los cortes eléctricos e indicó que unos 33.000 hogares siguen sin electricidad en las prefecturas de Ishikawa, la más afectada, y la cercana Niigata, donde también se han experimentado cortes de gas y agua en decenas de miles de hogares, además de problemas de conexión en servicios de telefonía fija y móvil.