EFE | LA PATRIA | WASHINGTON
“Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, apuntó el mandatario estadounidense, Joe Biden, a través de su cuenta de X luego de que anunciara por medio de una carta que abandona la contienda electoral por la reelección presidencial.
Kamala Harris es la actual vicepresidenta de Biden. Según él, no la habría elegido como su compañera de fórmula en las elecciones del 2020 si no estuviera convencido de que podría ejercer el cargo de la Presidencia. “No me ando con rodeos en eso. Ella está cualificada para ser presidenta”, anotó el presidente, de 81 años, en una rueda de prensa en los márgenes de la cumbre de la OTAN en Washington.
En la carta el presidente manifestó la satisfacción y el honor de servirle al país como presidente y reiteró:”Aunque ha sido mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me enfoque únicamente en cumplir con mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato. Me dirigiré a la Nación esta semana para dar más detalle sobre mi decisión. Por ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado tan duro para ver mi reelección. Quiero agradecer a la vicepresidenta Kamala Harris por ser una compañera extraordinaria en todo este trabajo”.
Biden ha cedido así a las presiones de su propio partido después de su mediocre actuación en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca contra Donald Trump. Decenas de legisladores y senadores le habían pedido en los últimos días que se hiciera a un lado y diera el testigo a las nuevas generaciones del partido por su avanzada edad.

Kamala Harris

Foto | EFE | LA PATRIA
A estas alturas del partido, pocos se plantean un nombre distinto al de la vicepresidenta para intentar ganar las elecciones de noviembre a Trump. La exsenadora y exfiscal general de California es posiblemente la persona más preparada para tomar sobre la campana las riendas de una campaña que ahora mismo descarrila.
Harris es conocida, los sondeos le son más favorables que a Biden, aunque también por detrás de Trump, y es la única que puede usar los 91 millones (a fecha 31 de mayo) que la campaña del ahora presidente tiene en el banco.
Además, al ser la actual vicepresidenta, también es la única que puede aglutinar rápidamente un amplio apoyo dentro del partido para evitar una imagen de desunión en la convención de Chicago.
De ser elegida candidata a la Casa Blanca, también se abriría el proceso para escoger a su compañero de fórmula. No obstante, el respaldo de Bidem a Harris no garantiza que sea ella quien se enfrente al republicano Trump en los comicios de noviembre, ya que oficialmente la candidatura depende de la decisión de los delegados del partido.
Otros aspirantes, como los gobernadores de California, Gavin Newsom, y de Michigan, Gretchen Whitmer, podrían lanzarse a la carrera por la nominación del Partido Demócrata, disputándole la candidatura a Harris en una posible convención abierta.

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