En la marcha del 1 de mayo en Colombia se vieron carteles solicitando una tregua en Gaza.

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En la marcha del 1 de mayo en Colombia se vieron carteles solicitando una tregua en Gaza.

Autor

Manuel Fuentes
EFE | LA PATRIA | América

Colombia se ha sumado a Bolivia y Venezuela en el grupo de países de América Latina que han decidido romper relaciones diplomáticas con Israel, marcando así un punto de inflexión en las relaciones políticas y comerciales en la región, donde la Argentina de Javier Milei representa el extremo opuesto.

Esta resolución -anunciada el miércoles por el presidente de Colombia, Gustavo Petro- podría tener profundas repercusiones económicas, influir en los acuerdos comerciales y reconfigurar las alianzas políticas en América Latina.

Repercusiones

La divergencia en las políticas exteriores puede llevar a discrepancias entre los países de Latinoamérica, toda vez que algunos gobiernos se alinean más estrechamente con bloques políticos que apoyan o condenan las acciones de Israel en el contexto internacional.

Esto puede afectar a la cooperación diplomática y la ayuda económica de algunos países latinoamericanos con Israel, y potencialmente con Estados Unidos u otros que tienen intereses estratégicos en la región y en el Medio Oriente.

Las disposiciones adoptadas por estos países pueden ser vistas como un acto de solidaridad hacia Palestina, fortaleciendo así alianzas con naciones que comparten una postura similar respecto a los conflictos en el Medio Oriente.

Las relaciones económicas con Israel también pueden verse afectadas, ya que ese país es un socio comercial significativo y fuente de tecnología avanzada, especialmente en áreas como la agricultura y la ciberseguridad.

América Latina no tiene una postura unánime en relación con Israel y con el conflicto en Oriente Medio. Las políticas y posturas de los países de la región varían significativamente según factores políticos internos, históricos y diplomáticos.

Con Lula, Brasil dio un giro

Durante la Presidencia de Jair Bolsonaro (2019-2022), Brasil buscó fortalecer sus vínculos con Israel. El entonces gobernante inicialmente prometió trasladar la Embajada de Brasil desde Tel Aviv a Jerusalén -en contra del estatus internacional de esta ciudad y de las resoluciones de Naciones Unidas-, pero finalmente se limitó a abrir una oficina comercial diplomática.

El actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, ha adoptado una postura muy crítica hacia Israel en relación con el conflicto en Gaza, llegando a describir las acciones de ese país como un "genocidio" y comparándolas con el Holocausto nazi.

Colombia, de la cooperación a la ruptura

Israel ha sido tradicionalmente un importante proveedor de equipo militar para Colombia, lo que ha sido crucial para las acciones de seguridad gubernamentales contra narcotraficantes y grupos armados, pero con la llegada a la Presidencia de Gustavo Petro en agosto de 2022, el país adoptó una postura muy crítica respecto a Israel.

Petro ha calificado las acciones militares de Israel en Gaza como "genocidio" y las ha comparado con las persecuciones nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Mientras que Israel suspendía las exportaciones de seguridad a Colombia, simultáneamente Petro puso fin a las compras de armas a ese país, evidenciando así una postura crítica que el miércoles tuvo su máxima expresión con la ruptura de relaciones diplomáticas.

Paralelamente, Colombia ha expresado un activo apoyo a Palestina a nivel internacional, incluyendo un intento de unirse a un caso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) acusando a Israel de genocidio en Gaza.

El enfoque crítico de Chile hacia Israel

El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha demostrado una postura crítica hacia Israel, al que ha descrito como un "Estado genocida y asesino", y ha apoyado movimientos como el boicoteo a los productos de los asentamientos israelíes.

En Chile, país que alberga a la comunidad palestina más numerosa fuera de Oriente Medio, Boric ha condenado públicamente las acciones militares de Israel, particularmente en relación con Gaza, y ha expresado que estas violan el derecho internacional humanitario.

Además, ha tenido encuentros diplomáticos tensos con Israel, incluyendo el retraso en la aceptación de credenciales de su embajador como protesta por acciones militares en los territorios ocupados, además de su exclusión de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE), considerada como de las exhibiciones más importantes en materia de seguridad, defensa y aeronáutica de América Latina.

Cambio de eje

Colombia e Israel, que establecieron relaciones diplomáticas en 1957, habían mantenido hasta ahora un vínculo estrecho en diferentes campos, desde el político hasta el militar, pasando por lo económico, comercial y científico.

Durante décadas, Colombia se alineó con EE.UU. e Israel en la ONU cuando se trataba de votar resoluciones sobre Palestina, por lo que el rompimiento de relaciones marca un antes y un después en esa relación.

Israel ha sido además un tradicional proveedor de armas, equipos militares, aparatos de medicina, maquinaria, sistemas de seguridad y productos químicos para Colombia, que a su vez le exporta principalmente carbón, café, flores y confites.

En agosto de 2020 entró en vigor un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos países y en 2023 Colombia exportó 499 millones de dólares a Israel e importó 95,3 millones de dólares, según datos oficiales.

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