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Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, recibió un homenaje del Legislativo de Goiania.
EFE | LA PATRIA | SÃO PAULO
El cerco de la Justicia en torno a Jair Bolsonaro se estrechó ayer, después de que un juez ordenara la investigación de sus cuentas bancarias y de que un antiguo asesor haya anunciado que implicará al expresidente brasileño en un caso de supuesta corrupción.
El caso por el que se investiga a Bolsonaro se refiere a la venta de joyas en Estados Unidos que recibió como regalos en su condición de jefe de Estado, durante viajes realizados a países árabes durante su mandato, entre 2019 y 2022.
Bolsonaro, que ayer volvió a negar cualquier irregularidad, devolvió parte de las joyas al Estado el pasado marzo, después de recibir una orden en ese sentido por parte de organismos de fiscalización.
Investigación a las cuentas bancarias
Un juez del Tribunal Supremo ordenó la noche del jueves el levantamiento del secreto bancario de Bolsonaro y de su esposa Michelle, en busca de transacciones sospechosas y para averiguar si el dinero obtenido por la venta de esas joyas llegó hasta el ex jefe de Estado.
La decisión judicial también autorizó a la Policía Federal a solicitar a Estados Unidos el levantamiento del secreto bancario de las cuentas bancarias de los Bolsonaro en ese país.
En declaraciones a la prensa ayer, Bolsonaro restó importancia a esa decisión judicial, pero admitió que le molesta, mientras que Michelle recurrió a las redes sociales para denunciar que la pareja es objeto de una "persecución política".
La confesión del exedecán
La situación de Bolsonaro se complicó aún más después de que el teniente coronel Mauro Cid, un estrecho colaborador del mandatario, anunciara a través de su abogado que se dispone a testificar contra el exgobernante.
El abogado de Cid, Cezar Bitencourt, dio versiones discordantes a medios de comunicación y ayer, en una larga entrevista en vivo a la televisión "Globonews", aclaró que la confesión del exedecán será limitada.
Cid dirá a la Policía que Bolsonaro le pidió "resolver el problema" del Rolex, de las joyas que había recibido como regalo, y él, como "buen entendedor", lo vendió en una tienda de artículos de lujo en Estados Unidos para después entregarle el dinero.
La negativa de Bolsonaro
Bolsonaro fue abordado ayer por la prensa mientras desayunaba en una cafetería, durante un viaje por carretera hacia Goiania, donde va a recibir un homenaje del Legislativo regional, y manifestó que su principal interés es aclarar este caso lo más rápidamente posible.
Negó haber ordenado vender las joyas y recalcó que su antiguo edecán tenía autonomía para obrar a su voluntad.
"No mandé a nadie vender nada", dijo Bolsonaro a periodistas del diario 'Estadão' mientras se comía una tostada y apuraba un café con leche.
Una decena de investigaciones
La investigación de las joyas se suma a una decena de causas civiles y penales que cercan a Bolsonaro, quien el pasado julio fue inhabilitado políticamente hasta 2030 por sus repetidos ataques contra el sistema electoral.
La causa más grave investiga la asonada del 8 de enero, cuando miles de simpatizantes de Bolsonaro invadieron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en un intento de instigar un golpe de Estado para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las urnas y llevaba una semana en el poder.