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Los líderes del G7 en el santuario de Itsukushima en la isla de Miyajima durante la Cumbre de Hiroshima.
ANTONIO HERMOSÍN GANDUL
EFE | LA PATRIA | HIROSHIMA
Los líderes del G7 escenificaron ayer su rechazo al uso de las armas nucleares en su visita a Hiroshima, la primera ciudad en sufrir los horrores de un bombardeo atómico, y anunciaron una nueva ronda de sanciones contra Moscú.
Los mandatarios del Grupo de los Siete, que incluye a tres potencias atómicas (Estados Unidos, Francia y el Reino Unido) visitaron por primera vez juntos el Museo y Parque de la Paz de Hiroshima (oeste de Japón), antes de dar arranque a la 49 cumbre de este foro en esta ciudad nipona.
La guerra de Ucrania fue el tema más destacado en las discusiones de esta primera jornada, que estuvo marcada por la confusión sobre la posible asistencia a Hiroshima del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante las informaciones contradictorias ofrecidas por Kiev y fuentes del G7.
Visita histórica y emotiva
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, quiere que el desarme nuclear sea uno de los grandes temas de la cumbre, en la que ejerce de anfitrión, y con este fin guió a sus colegas del G7 por las instalaciones dedicadas a rendir tributo a los centenares de miles de personas que perecieron por la bomba lanzada por Estados Unidos sobre la ciudad el 6 de agosto de 1945.
Kishida dedicó más tiempo durante la visita a departir con el presidente estadounidense, Joe Biden, y recibió gestos de cariño del mandatario francés, Emmanuel Macron, antes de que todos los líderes presentaran sus respetos en silencio y con una reverencia ante el epitafio dedicado a los fallecidos.
Especialmente emocionados se mostraron el líder británico, Rishi Sunak, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, mientras que Biden permaneció con semblante serio durante el acto. El actual ocupante del Despacho Oval es el segundo presidente en activo de Estados Unidos en visitar el Museo y Parque de la Paz después de que lo hiciera en 2016 Barack Obama.
Los líderes mundiales se reunieron además con una "hibakusha" (sobreviviente) de Hiroshima, Keiko Ogura, de 85 años, y quien tenía ocho cuando se produjo la tragedia.
Ogura ha dedicado la mayor parte de su vida a difundir sus trágicas experiencias del ataque nuclear y ha narrado cómo ese día la ciudad se convirtió en "un mar de fuego" donde se movían figuras que parecían fantasmas tratando de abandonar la misma.
Los líderes del G7 planean expresar en su declaración conjunta al término de la cumbre su voluntad para lograr un mundo libre de armas nucleares, aunque la previsible falta de medidas concretas hacia esta meta ha sido criticada por organizaciones antinucleares y por algunas voces en Japón, país que está cubierto por el "paraguas" nuclear de EE.UU.
Nuevas sanciones a Moscú
El Grupo de los Siete desveló ayer una nueva ronda de sanciones para hacer pagar a Rusia por la guerra en Ucrania y para cortar sus vías de financiar la invasión, y reafirmó su compromiso para apoyar a Kiev a nivel financiero, humanitario, militar y diplomático, en un comunicado conjunto.