El papa Francisco elogió hoy la vida dedicada " a los más pequeños y excluidos" de la monja colombiana María Berenice Duque Hencker, que fue beatificada este sábado en Medellín.

"En su larga vida, que concluyó en 1993, la dedicó toda al a servicio de Dios y de los hermanos, sobre todo de los pequeños y los excluidos", dijo Francisco al concluir el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro en el Vaticano.

El papa recordó que "su celo apostólico la empujo a llevar el mensaje de Jesús fuera de sus país", ya que la beata colombiana fundó la comunidad de las Hermanitas de La Anunciación, que está presente en 15 países.

El pontífice argentino pidió que la beata "refuerce en todos el deseo de participar con la oración y la caridad a la difusión del evangelio en el mundo".

Este sábado, en la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María, en Medellín, el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, como representante del papa, ofició a ceremonia de beatificación María Berenice Duque Hencker, conocida como madre Berenice.

En su homilía, el cardenal Marcello Semeraro subrayó que un aspecto de la vida de la nueva beata fue "la humildad" y que "ella misma vivía su vida cotidiana en la esencialidad, considerándose un gusanito, basura, nada".