LA PATRIA | MANIZALES

Lisbeth Gutiérrez Cárdenas extraña la hallaca, las caracotas negras, el ají dulce, el Savoy y el Toronto, platos típicos y dulces que degustó en Venezuela.

Seis años atrás laboraba en Barquisimeto, estado Lara, como periodista en una Alcaldía de la oposición. Sin embargo, en las últimas elecciones (2018) la Administración pasó a ser del Gobierno y ese cambio, más la persecución política que sufría su esposo, los llevó a dejarlo todo y empezar de nuevo en Manizales.

Aparte de Colombia, su familia está en Estados Unidos y Chile. "Fue una separación fuerte. Ese es el mayor dolor de los venezolanos que estamos por fuera, el no tener la oportunidad de estar con la familia cercana. Eso es lo que anhelamos, queremos volver a estar unidos, queremos volver a ser a ser lo que éramos", dice Lisbeth.

Agrega que Colombia la recibió bien y que, aunque no puede ejercer su carrera porque no ha podido homologar su título, cuenta con trabajo, como su pareja, y su hija está en el colegio.

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El 28 de julio

El domingo 28 de julio, día de las elecciones presidenciales en Venezuela, lo describió como estresante, de mucha tensión, de mucha información, un domingo donde estaba lejos de su país, pero a la vez cerca de su gente.

Al final "ese domingo lloré como muchos venezolanos en todo el mundo y no he parado de llorar", asegura Lisbeth. Agrega que, ante los anuncios de Nicolás Maduro de vetar las redes sociales y WhatsApp, se vio obligada a sacar de los grupos familiares de mensajería a sus primos que aún continúan en Venezuela por temor a que los detengan.

"Ellos (la Policía) llegan a tu casa, revisan los celulares y si tienes algo que vaya en contra del Gobierno, te vas preso, así sea un chat. Por eso, por seguridad, tuvimos que apartarlos del chat familiar. Además, no tienen cómo ver noticias porque es poca la información que les llega".
 

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Del Gobierno a la oposición

Añade que en su momento creyó en la idea de progreso que alguna vez promulgó Hugo Chávez, pero que cambió de parecer al llegar al poder Nicolás Maduro. Según ella, a él "no le importa el pueblo. Es un pueblo que tiene hambre, que no tiene energía, que si no tiene a la familia afuera para que le envíe dinero, es un pueblo que no sobrevive".

Asegura también que los chavistas o maduristas que creyeron en esa ideología de que todo sería bueno están abriendo los ojos porque vivieron engañados. "Maduro está porque tiene la Policía y el Ejército, ellos tienen las armas, el pueblo no".

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Regreso a paso lento

Lisbeth no pierde la esperanza de volver a Venezuela y probar esas anheladas hallacas, pero por ahora ese tiquete de regreso no está en su planes porque "la posesión del presidente es el 10 de enero del 2025 y luego entraría a revisar todos los casos. Por ejemplo, mi esposo tiene abierto un expediente, fue juzgado tanto por el juzgado militar como civil y tendríamos que esperar el pronunciamiento y cómo sería retornar a Venezuela con garantías".

Volver también implica comenzar desde cero porque todo lo vendieron. Al preguntarle si espera algo de los organismos internacionales dice que no porque, según ella, pasará lo mismo que ocurrió con Juan Guaidó.

"Muchos presidentes lo reconocieron como mandatario, pero ¿qué pudo hacer dentro de Venezuela? Nada. Si se van a pronunciar, que no sea solo el reconocimiento, sino un apoyo para que Edmundo González pueda ejercer como presidente dentro de Venezuela y haya un cambio de verdad. Sé que no será de un día para otro porque hay una Asamblea y otros poderes que poco a poco se irán depurando. Eso es lo que quiero y siento en mi corazón".

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Fuerte oposición

María Corina Machado, lideresa de la oposición en Venezuela, anunció para este sábado (17 de agosto) una nueva movilización: convocó a los venezolanos que están en varias ciudades del mundo a salir a las calles para hacer valer los resultados de los comicios que dan como ganador a Edmundo González.

Ante esto, Lisbeth, quien tiene nacionalidad colombiana gracias a su madre, dice que nunca se había visto que una figura que no fuera Hugo Chávez arrasara tanta gente, mucho menos siendo de oposición y mujer, como María Corina. Machado, desde que ingresó a la política como diputada, se enfrentó a Chávez y ahora al régimen de Maduro.

"El pueblo está cansado de aguantar hambre, de no tener luz ni agua. Hace seis años vimos los venezolanos salían. Si Maduro vuelve a ganar, la única forma de que no emigre el venezolano es cerrando fronteras", concluyó.

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