LA PATRIA | MANIZALES 

"Todos estábamos esperando el triunfo, incluso muchos de nosotros que somos funcionarios públicos, pero el desenlace nos aterrizó en una triste realidad, el que manda no afloja y no se quiere ir", así resume su frustración Yoly Flórez, una experimentada abogada que trabaja para el régimen como asesora jurídica en una ciudad del estado Guarico.

Reconoce haber trabajado durante 24 años en la rama judicial y en otras instituciones estatales, pero aun así confiesa con cierto recelo, que hace parte de un gran número de funcionarios que sueñan con el cambio de gobierno.

"Tengo empleo y vivo bien, pero entiendo al pueblo, no hay muchas oportunidades para la gente, por eso creo que el país debe oxigenarse con otro tipo de orientación política. No me he ido para otro país, a reencontrarme con mis hijos y mis hermanos, porque mis padres decidieron quedarse, pero aquí la situación es cada vez más sofocante".

En la noche de este martes en su última comunicación con LA PATRIA advirtió que les ordenaron quedarse en casa porque sus vidas podían correr peligro en caso de que los manifestantes se tomaran las sedes de entidades públicas. "Esto se está poniendo mal, no puedo hablar más, oren por nosotros".

La comunicación se cortó, pero este medio pudo establecer que grupos de uniformados en motos, llegaron a las casas de jóvenes retenidos en las movilizaciones y se llevaron a familias enteras en el estado Guarico.

Y mientras los que están en Venezuela sienten que sus planes cambiaron por la continuidad de Maduro, los que lograron salir del país también vieron frustrados sus sueños. "Soñaba con que se diera el cambio y que la economía del país mejorara para vender mejor lo que tengo allá, pero en el fondo sabía que mientras la Guardia Nacional siga apoyando este régimen no va a pasar nada, seguirán robándose cuantas votaciones hagan y no se verán cambios. El que tiene las armas, tiene el poder y pone las condiciones", sentenció la comerciante manizaleña Marisol Clavijo, poseedora de bienes en el vecino país.

Por su parte la joven estudiante Isabela Meza expresa su temor por la fallida elección de Edmundo González. "La noticia me dejó muy triste porque al ganar Maduro lo más probables es que la gente por el desespero siga protestando en las calles para reclamar el triunfo y los militares son capaces de atacarlos con armas, eso es lo que más temo, por mis amigos de colegio. Con la noticia del domingo descarté regresar a vivir a Venezuela, tal vez vaya alguna vez de visita, pero por corto tiempo", concluyó.

Una mirada académica

"Como ciudadano y como académico tengo doble preocupación porque hay demasiados indicios de que hubo fraude y ello inevitablemente va a generar nuevas movilizaciones humanas y con ello puede seguir el éxodo de venezolanos, que una vez más sufren derrota frente a un régimen cada vez más inflexible", señaló el académico Pablo Cuartas, coordinador del Departamento de Ciencias Políticas y Jurídicas de la Universidad Autónoma, de Manizales.

Agregó que si se legitima este resultado el país va a seguir un deterioro y va a haber una separación entre el pueblo y el régimen, que va a aprovechar la lentitud con que la comunidad internacional impone las sanciones.

"Los países vecinos deben prepararse para enfrentar el coletazo, porque a ninguna nación le conviene un flujo constante de migrantes, es por ello que Colombia debe alinearse con otros gobiernos de la región para que se exija el respeto del proceso electoral y se aclare con transparencia el resultado real de las votaciones", puntualizó el académico.

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