Foto | EFE | LA PATRIA  Un policía carga en una grúa los restos de un carro bomba que explotó en la madrugada de ayer en los exteriores del edificio del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), en Quito (Ecuador).

Foto | EFE | LA PATRIA

Un policía carga en una grúa los restos de un carro bomba que explotó en la madrugada de ayer en los exteriores del edificio del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), en Quito (Ecuador).

Autor

EFE | LA PATRIA | QUITO

 

Hasta cuatro carros bomba se registraron en Ecuador entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer en Ecuador sin causar víctimas, según confirmó la Policía Nacional, que identificó dos en Quito y otros dos en el sur del país.

El comandante general de la Policía, Fausto Salinas indicó que todavía se encuentra en investigación por parte de los agentes si los dos coches que estallaron en la capital del país tienen relación con los otros dos ocurridos en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú.

Mientras los dos vehículos que estallaron en Quito estaban dirigidos contra edificios vinculados con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el departamento estatal encargado de controlar y administrar las cárceles de Ecuador, los de Machala y Pasaje se ubicaron en zonas abiertas y sin inmuebles alrededor.

Los dos automóviles que estallaron en la capital ecuatoriana tenían en su interior dos bombonas de gas, así como tacos de dinamita y mecha lenta y, si bien la Policía no ha dado detalles sobre los otros dos vehículos, medios locales de El Oro señalaron que tenían características similares.

Estos dos últimos, al igual que el primero en Quito, quedaron filmados en videos de transeúntes que captaron en el momento en que el fuego los consumía.

Según Salinas, estos episodios son presuntamente una respuesta de una banda criminal que protesta contra las intervenciones que la Policía y las Fuerzas Armadas realizan en las cárceles para desarmar a estos grupos que controlan internamente las prisiones y que están fuertemente abastecidos con armas de fuego y armas blancas.

En presunta relación con los automóviles de Quito se detuvieron a 10 personas, mientras que la Policía no ha informado sobre personas detenidas en los otros casos.

Los carros bombas se dieron después de una intervención de Policía y Fuerzas Armadas en la cárcel de Latacunga, a unos 70 kilómetros al sur de Quito, donde unos 2.200 policías y militares ingresaron para realizar una requisa donde hallaron 49 armas blancas y dos chalecos antibalas, entre otros objetos prohibidos dentro de la prisión.

El operativo se realizó dentro del estado de excepción decretado por el Gobierno desde finales de julio en el sistema penitenciario nacional y siguió a otras intervenciones realizadas semanas atrás en el complejo carcelario de Guayaquil, donde hallaron un arsenal de guerra en poder de los presos con fusiles, granadas y explosivos.

El objetivo del Gobierno con estas requisas es desarmar a las bandas criminales que controlan internamente los centros carcelarios y detener la serie de masacres que, por enfrentamientos entre estos grupos, han dejado 400 presos asesinados desde 2020.

La intervención en la cárcel de Latacunga también generó el miércoles motines en otras prisiones controladas presuntamente por la banda criminal Los Lobos, como la de Azogues y Cuenca, donde aún permanecen retenidos 50 guardias carcelarios y siete policías.

 

Las explosiones de coches bomba en una zona comercial del centro de Quito y los motines en dos cárceles del país han prendido de nuevo la alarma por la situación de violencia en Ecuador, que hace unas semanas concluyó una sangrienta primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Temas Destacados (etiquetas)