EFE | LA PATRIA | Madrid

La Policía española identificó este miércoles a los 13 latinoamericanos fallecidos en las dos discotecas incendiadas el pasado domingo en la ciudad de Murcia.

Fuentes policiales indicaron que seis de los cadáveres fueron identificados por huellas dactilares y los otros siete por el cotejo con muestras de ADN que aportaron sus familiares.

Una vez concluida esta tarea, se espera que los familiares de estas trece personas, de nacionalidades colombiana (tres), nicaragüense (cinco) y ecuatoriana (cinco), puedan recibir los restos de sus seres queridos en las próximas horas, ya que las autopsias ya se han realizado.

Además, el Gobierno regional de Murcia inició las gestiones para que lleguen a España desde Marsella (Francia), Ecuador y Nicaragua cinco familiares de víctimas del incendio.

La tragedia

El siniestro ocurrió la madrugada del domingo en dos discotecas de la zona Atalayas, una popular zona de Murcia donde comparten espacio decenas de discotecas, locales de comida rápida y clubes nocturnos, sin que de momento se conozca el origen exacto del incendio.

Las llamas se extendieron rápidamente a las las discotecas anexas, una de ellas frecuentada por la comunidad latina, muy presente en esa zona de España, donde hay una gran producción agrícola.

En el momento del incendio todavía quedaba gente disfrutando de una noche de fiesta con amigos.

Fuentes del Ejecutivo murciano informaron que, junto a la gestión de estos traslados internacionales, se asumirá el coste de los gastos relacionados con la reagrupación, además de coordinar las necesidades asistenciales que surjan en todos los casos, en coordinación con los ayuntamientos de la ciudad de Murcia y de la localidad de Caravaca de la Cruz, donde residían las víctimas.

Los agentes de Policía Científica continúan recogiendo indicios en el interior de las discotecas siniestradas, Teatre y Fonda Milagros, y tomando declaración a clientes que se encontraban esa madrugada en los locales para esclarecer el origen y las causas del fuego que, según varios testigos, pudo comenzar en los tubos de aire acondicionado.

Aunque aún es pronto para determinar su origen, las primeras hipótesis apuntan a que el fuego comenzó alrededor de las seis de la mañana en la discoteca Fonda Milagros, en cuya primera planta los bomberos hallaron 13 cadáveres en unos 20 metros cuadrados.