Foto | EFE - Fotografía cedida por la Presidencia de Brasil | LAPATRIA
Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante un sobrevuelo por una zona afectada por la inundaciones.
EFE | LAPATRIA | Porto Alegre
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo ayer, durante una visita al estado de Rio Grande do Sul que no habrá impedimentos para el envío de toda la ayuda necesaria para la recuperación de la región, tras las devastadoras inundaciones que han dejado 76 muertos.
"No habrá impedimento de burocracia para recuperar la grandiosidad de este estado", declaró Lula, después de que el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, expresó su preocupación por las restricciones fiscales del Gobierno federal que limitan la capacidad de respuesta de la región.
Lula, que ya visitó este estado fronterizo con Uruguay y Argentina el pasado jueves, destacó como prioridades la movilización de la sanidad pública para minimizar el sufrimiento de la población, la recuperación de carreteras cortadas, y la vuelta de los niños a las escuelas. "Estoy rezando para pedir a Dios que deje de llover", aseguró el mandatario.
Además, reclamó a la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, la presentación de un plan de prevención ante desastres climáticos porque, dijo que es necesario dejar de correr detrás de la desgracia y prepararse con anticipación.
Visita
El mandatario asistió, acompañado de los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Pacheco y Arthur Lira, quienes se comprometieron a dar celeridad a los proyectos de ley que mande el Gobierno para atender la crisis.
Por su parte, el gobernador Eduardo Leite apuntó que las restricciones presupuestarias y las reglas fiscales sofocan la maquinaría de respuesta a las inundaciones y reclamó "medidas excepcionales".
Según Leite, la extensión del territorio afectado, más de la mitad del estado, conlleva un escenario de "colapso" en la cadena de suministro, agravado por la destrucción de puentes y por el cierre del aeropuerto de Porto Alegre, la capital regional.
"Es un escenario de guerra y va a exigir un escenario de posguerra", declaró.
Pese a que las precipitaciones se han reducido a lo largo del fin de semana, el gobernador advirtió que el nivel del agua de los ríos tardará en disminuir y que el número de víctimas aún puede aumentar, debido a los deslizamientos de tierra.
Balance
Según el último balance oficial, divulgado a mediodía, hay 103 personas desaparecidas, además de decenas de miles de desplazados, de los cuales 88 mil 19 han tenido que dejar sus casas y trasladarse a las de familiares y amigos y otros 16 mil 609 han encontrado alojamiento en refugios públicos.