Foto | EFE - Media Luna Roja | LA PATRIA Los equipos de emergencia de Media Luna Roja responden a las devastadoras inundaciones que arrasaron el noreste de Libia.
La enorme pérdida en vidas humanas que han causado las inundaciones en Libia, con al menos 6.872 muertos y más de 10.000 desaparecidos, podría haberse evitado si el país contara con mejores sistemas de alerta temprana y hubiera podido ordenar evacuaciones, afirmó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
"Si hubiera un servicio meteorológico que operara con normalidad podría haber lanzado alertas, y equipos de emergencia podrían haber iniciado evacuaciones, con lo que se habrían evitado la mayoría de las víctimas", aseguró en rueda de prensa el secretario general de la organización, Petteri Taalas.
"El problema es que el servicio meteorológico libio no funciona debido a la caótica situación en el país", señaló el experto finlandés en referencia a años de guerra civil e inestabilidad política.
Taalas subrayó que la OMM ha intentado colaborar los últimos años con las autoridades libias para recuperar los sistemas de prevención ante desastres meteorológicos, pero que la inseguridad en el país ha dificultado estos trabajos.
"Muchos sistemas de observación quedaron destruidos en un país que era próspero y en el pasado tenía servicios de este tipo bastante modernos", añadió el máximo responsable de la OMM.
Taalas destacó el caso de Libia para promover el actual programa de la OMM para mejorar los sistemas de alerta meteorológica global, con un presupuesto de 3.100 millones de dólares y cuyo objetivo es lograr que todos los países del planeta estén cubiertos por este tipo de servicios en el plazo de cinco años.
El programa ya está trabajando con 30 países del grupo de economías menos desarrolladas, principalmente naciones africanas pero también estados insulares y del sur de Asia y Latinoamérica, con la meta de aumentar la cifra de beneficiados a 100 economías en el 2027.
Taalas subrayó que el plan tiene especialmente en cuenta la situación de países en conflicto, como la mencionada Libia, Sudán (donde buena parte de los trabajadores de los servicios meteorológicos han huido del país) o Ucrania, con un tercio de sus estaciones de observación destruidas.
El máximo responsable de la OMM afirmó que el objetivo de los sistemas de alerta no debe ser sólo observar posibles desastres meteorológicos sino también medir su posible impacto, lo que puede llevar a decidir que se pongan en marcha planes de evacuación y otras medidas preventivas.
Taalas recordó que hubo casos en los que la alerta meteorológica funcionó pero no se actuó convenientemente después, caso del huracán Katrina en el sur de EE.UU. en el 2005 o, más recientemente, con las inundaciones que sufrieron Alemania y otros países de Europa Central en el 2021.
250.000 damnificados
Alrededor de 250.000 personas dependen de la ayuda urgente e inmediata al haber resultado damnificadas por las inundaciones en el este de Libia, según datos del Fondo de Respuestas de Emergencia de Naciones Unidas.
En total, hay ahora mismo 884.000 damnificados que necesitan ayuda, pero de ellos un cuarto de millón la necesitan de forma urgente, según los datos del fondo comunicados este jueves en la rueda de prensa diaria de la ONU.
La organización ya desbloqueó de forma inmediata diez millones de dólares de su fondo de emergencia para llevar suministros vitales a las víctimas de las inundaciones en Libia y prevenir una crisis sanitaria que podría ser causada por el elevado número de fallecidos que yacen a la intemperie, la falta de agua potable u otros factores, explicó este jueves en Ginebra el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asunto Humanitarios, Martin Griffiths.
Prevenir el surgimiento de alguna epidemia y "restablecer rápidamente algún tipo de normalidad debe primar sobre cualquier otra preocupación en estos momentos difíciles para Libia", dijo.
"Barrios enteros han sido borrados del mapa. Familias enteras, tomadas por sorpresa, fueron arrastradas por el diluvio de agua. Miles de personas han muerto, decenas de miles se han quedado sin hogar y muchas más siguen en paradero desconocido", recordó el responsable humanitario.
Según las cifras provisionales, las inundaciones que azotaron la parte oriental de Libia -como consecuencia de ciclón y del consiguiente derrumbe de dos represas- han dejado al menos 6.872 muertos y más de 10.000 desparecidos.